Albín deja al Madrid sin prima

Con dinero se puede comprar casi todo, pero nadie puede adquirir en unos grandes almacenes concentración y seguridad defensiva, y mucho menos en el mes de diciembre. La falta de atención y los errores en defensa condenaron al Real Madrid contra un Getafe que no demostró nada especial, pero que supo sacar provecho de los despistes del rival. Los goles de Albín, el mejor del encuentro, en el minuto dos de la primera parte y en el dos de la segunda, desnudaron defensivamente al Madrid, que no demostró nada de esa concentración e intensidad que ofreció en Minsk contra el BATE. Si allí se vio a un conjunto decidido a buscar la victoria desde el pitido del árbitro, contra el Getafe lo que vio de cerca desde el inicio fue la derrota. Cerca del final Uche remató a un conjunto herido, al que ni con el gol de Saviola se le vio capacitado para sacar algún beneficio del choque, que acabó con el Getafe pasando por encima de un Madrid que puede dar gracias de no haber salido goleado.

Los futbolistas del Madrid se quedan sin esa prima que tanto ha atormentado al madridismo en la última semana y el Getafe, con un fútbol oscuro y muchísimas dudas en su juego, regala a su afición la segunda victoria de la temporada en casa. Hasta ahora sólo el Valladolid había caído en el Coliséum.

La bandas del Madrid volvieron a dar miedo y por la zona del lateral derecho, defendida primero por Torres y luego por Salgado, llegaron los dos goles de Albín. Aunque no sirva para justificar los errores de los laterales, incluido Marcelo, que completó otro partido mediocre en defensa, lo cierto es que la zaga siempre se vio en inferioridad frente a los ataques del Getafe. De los centrocampistas no tuvieron más ayuda, y no fue mucha, que la prestada por Gago. La lesión de Sneijder, que con problemas musculares apenas pudo aguantar un cuarto de hora, fue otro contratiempo que debilitó aún más el sistema defensivo. No es que Sneijder colabore en exceso en defensa, pero menos aún lo hace su sustituto Van der Vaart, un futbolista que siempre mira hacia delante y nunca para atrás. Claro que nadie le fichó para defender.

El desastre para el Madrid pudo ser peor, pero lo evitaron Pepe, el mejor de su equipo, y el árbitro, Pérez Burrull, que no señaló un claro penalti de Ramos, que volvió a actuar de central, sobre Soldado y al que se le reclamó antes otro de Casillas a Granero. El portero del Madrid vive días inciertos y está lejos del nivel que nos llevó a considerarle el mejor del mundo. Tan acostumbrados nos tenía a paradas imposibles, que ahora que se ha humanizado tan de golpe nos tiene muy desconcertados.

Quien más beneficio obtuvo de tanto desconcierto en el Madrid fue Albín. Apenas se habían consumido dos minutos del choque y ya había celebrado el primero. Gavilán combinó con Licht y el centro de éste fue cabeceado por Albín, que entró libre desde atrás ante la pasividad de los defensas de blanco.

Se creció el Getafe con la ventaja, pero no supo aprovechar sus ocasiones ante un atolondrado Madrid, que perdió a Sneijder y Miguel Torres por lesión, pero consiguió llegar vivo al descanso, favorecido bien es cierto por los errores de Pérez Burrull.

Pero la esperanza de vida le duró al equipo de Bernd Schuster lo que tardó en salir de los vestuarios. Albín sorprendió a la contra y cuando llegó ante Casillas le engañó con la facilidad que se engatusa a un niño. Iker esperaba el balón a su izquierda y Albín lo mandó a la derecha. Sencillo, demasiado fácil.

Se equivocó el Getafe al dar un paso atrás y empezar a defender muy cerca de Abbondanzieri. Invitó a reaccionar al Madrid, pero ni con el gol de Saviola pareció peligrar la victoria local. Falló el Cata Díaz al intentar sacar el balón jugado en el borde del área, Guti le robó el balón y con un pase sensacional dejó solo ante el Pato a Saviola, que definió sin problemas.

Disfrutó de más posesión el Madrid, el animoso Drenthe, de lo mejor de su equipo, así están las cosas, lo siguió intentando desde la banda izquierda, Schuster retiró a Marcelo y dio entrada a Bueno, para pasar a defender con tres más la ayuda de Drenthe, pero nada sirvió para inquietar al Getafe, que remató al Madrid a falta de diez minutos. Albín organizó un rapidísimo contragolpe y al entrar en el área decidió compartir la gloria con Uche, que no tuvo problemas para batir a Casillas.

El panorama que se dibujó al final fue deprimente para el Madrid, que se vio impotente e incapaz de defender los ataques del Getafe, que si no logró más goles fue por su torpeza en el remate. El Madrid volvió a ofrecer su peor cara y esta vez la pareja de centrales formada por Ramos y Pepe tampoco puedo evitar el desbarajuste defensivo.