En las últimas horas está siendo protagonista más por su futuro que por el aspecto deportivo. ¿Qué tiene que decir al interés que han mostrado varios equipos por usted?

No me preocupan las cosas que están saliendo sobre mí. Se está hablando mucho estos días y la verdad es que lo único que me interesa es jugar y ayudar al equipo para que siga el buen camino que hemos encontrado sumando más puntos.

¿Pero cómo valora ese posible interés de clubes como el Manchester City o el Chelsea?

A mí siempre me gusta hablar de lo que es real y de lo que me interesa. Y lo que me interesa ahora es estar centrado con el equipo. Es lo que debo hacer a pesar de todo lo que se está diciendo. Yo no puedo impedir que salgan estas cosas. El club está ahí y si alguna de estas cosas de las que se habla es real es el club quien debe ocuparse de ello. No voy a salirme del camino ni voy a pensar qué va a pasar conmigo. Lo único que me importa es ayudar al equipo.

El presidente ha declarado que usted es un jugador importante y que le pretenden varios equipos según se dice. ¿Usted tiene constancia de ese interés de varios clubes?

Como decía, todo lo que sale en la prensa no puedo impedirlo. Debo centrarme en el equipo, por eso estoy aquí, por eso asumí este reto de Segunda División por todo el cariño que me dieron aquí, por el esfuerzo del club... Por eso sólo pienso en seguir sumando con el equipo y que estemos cada vez más arriba en la tabla.

Vamos, que no sabe nada.

Vuelvo a insistir, si es verdad eso que sale, aquí está el club. El es el que tiene que valorar lo que haya y yo mientras debo seguir haciendo mi trabajo y olvidarme de lo que diga por ahí. A lo mejor me pregunta: ¿Cómo se puede olvidar de ese asunto si están saliendo equipos como el Madrid, el Chelsea o el que sea? Bueno, yo estoy centrado en mi trabajo y esto no hace que me coma la cabeza con otras cosas. Si hay algo de real, aquí está el Zaragoza que es el club al que pertenezco y el que tiene mis derechos. Él decidirá qué es lo que va a pasar.

Cuando salió el interés del Sevilla hace unas semanas, dijo que su único interés era devolver al Zaragoza a Primera. ¿Sigue pensando lo mismo ahora?

Sí. Es lo que pienso y lo que me ilusiona ahora mismo. Quiero que, aunque sea en la última jornada, la gente esté por las calles de la ciudad celebrando el ascenso. Quiero lograr eso. Ahora parece que el equipo ha encontrado una buena línea y de ahí ya no queremos salir.

Dice que no le afecte lo que digan sobre otros equipos, ¿pero no es complicado para usted tener que convivir cada semana con el posible interés de más y más equipos?

Mire, si tú no tienes una buena cabeza, lo más normal es que te descentres. Si no estés al cien por cien metido en la realidad de cada día acabas descentrado. Pero eso no sucede en mi caso. Ahora hablamos de la realidad y lo que es real en estos momentos es que yo soy jugador del Real Zaragoza y estoy intentando darlo todo por este club. Ya veremos más tarde si es verdad o no lo que está saliendo. Si al final es verdad, el club es el que decidirá.

En verano usted hizo una apuesta arriesgada al quedarse en el Zaragoza en Segunda División. ¿Siente que sigue siendo un delantero de referencia viendo que varios equipos le siguen de cerca?

Tengo bien claro que esa decisión que tomé no ha influido para nada en mi caché. Fue un punto específico que encontré y decidí seguir primero por mí, porque era feliz aquí. En el club me preguntaron si me encontraba feliz aquí y si quería seguir. Yo dije que sí. También me quedé porque mi familia se encontraba muy a gusto en Zaragoza y yo considero que eso es lo más importante.

Pero será un orgullo para usted el ver que sigue siendo un punta de referencia.

Ante todo lo que sale, siempre digo si es verdad o no es verdad. Si salen estas cosas en el fondo es porque estoy en un gran club y porque ya he demostrado en Europa lo que soy capaz de hacer. Desgraciadamente, pasó lo peor con el Zaragoza el año pasado, pero si sale todo lo que sale sobre mí, por algo será. Lo digo en el sentido de que me valoran y saben que soy un jugador que ha demostrado que tiene potencial para jugar donde sea. Lo único que me deja feliz es que sé que en el club que estoy es un grande y quiero volver a jugar en Primera con este club.

El haber pasado por el Milan, ¿le ha calmado ya esa ansiedad que tiene todo jugador por llegar a un grande?

Estoy en un gran club. Entiendo lo que dice, pero creo que el que merece todo el protagonismo es el Real Zaragoza. Yo formo parte de este club y quiero seguir haciendo las cosas bastante bien para ayudar al equipo. El club hizo un esfuerzo por mí, lo hizo todo. Ya estuve en un club de primer nivel, pero lo que a mí me gusta es hacer mi trabajo bien y que éste sea valorado. Y aquí lo valoraron mucho. Todo lo demás son historias que salen y no sé hasta que punto son verdad o no. Mi cabeza está centrada en el Zaragoza.

¿Sus goles este domingo tendrían un valor mayor?

Tendrían muchísimo valor. Eso es lo que me importa, marcar. Quiero volver a marcar y que sirva para que el equipo sume puntos. Lo fundamental para mí, más que marcar goles, es que el equipo sume puntos. No sirve de mucho que uno se destaque por encima del colectivo, porque lo que hace que todo funcione bien es el colectivo. Ahora tenemos mucha ilusión porque hemos encontrado un camino muy bueno y de ahí no queremos salirnos. Hasta Navidad tenemos cuatro partidos y es la hora de apretar porque queremos que salga todo bien. Y ojalá en Navidad seamos ya primeros.

¿Sigue soñando con jugar con su selección?

Sigo mentalizado en hacer bien mi trabajo con el Zaragoza. Si me pregunta, pues sí, la selección es un objetivo que tengo. Me hace mucha ilusión volver a jugar con la selección de mi país. Pero prefiero ir poco a poco, haciendo mi trabajo. Luego si me están viendo o no desde Brasil ya no depende mucho de mí. Si lo hago bien creo que se enterarán aunque esté en Segunda División. Estoy jugando en un gran equipo que es muy popular en España y fuera de España, así que si sigo haciendo las cosas bien ojalá que tenga otra oportunidad. Aunque es verdad que sería complicado, o raro, que un jugador que está en Segunda acuda a la selección brasileña.