Gerrard mete al Liverpool en octavos y hunde al Marsella

Noche redonda para la formación de Anfield. Además de la victoria, el técnico Rafael Benítez superó esta noche con 66 partidos, un récord, el del número de encuentros europeos que afrontaba al mando de esta plantilla, y que hasta ahora tenía en su poder el legendario Bill Shankly, con 65.

Por si fuera poco, el madrileño igualó, además, otra proeza, la de Bob Paisley de 39 victorias consecutivas en partidos oficiales contra rivales europeos. Nada mal para el ex valencianista. Fue un partido atractivo. El Marsella se jugaba sus últimas municiones y los "reds" iban lanzados a rematar su entrada en octavos.

Hubo mucha actividad en el centro del campo. Las llegadas peligrosas a los feudos franceses las protagonizó, en el conjunto local, el holandés Dirk Kuyt y Fernando Torres en la primera mitad.

Curiosamente, al Liverpool le tembló una de sus bazas más sólidas. No fue, en absoluto, la noche del argentino Javier Mascherano. El medio fue la pieza que flaqueó de forma más llamativa en el equipo de Benítez.

El suramericano no atinó, en líneas generales, con errores poco habituales en él, sobre todo en la segunda mitad, donde perdió un sinfín de balones fáciles.

Lo cierto es que el primer acto apenas creó confusión a los metas de ambos equipos. Hubo alguna llegada que prometía pero nada alarmante por parte de Daniel Agger o de Kuyt, pero el cancerbero del Marsella, Steve Mandanda, apenas tuvo que sudar.

Se vio también algún momento de compenetración entre el "Niño" Torres y el capitán "red", el omnipresente Stevie Gerrard, en su regreso al once tras superar una lesión.

Vuelco al guión

De repente, el guión dio un vuelco. Hubo un primer acercamiento al área del Marsella que anticipó lo que se avecinaba. Era Torres por la derecha el que sorteaba en una jugada en solitario a Taiwo, centraba a Kuyt y tensaba al cancerbero rival.

Un aviso. Instantes después, volvía a notarse en Anfield la presencia del capitán inglés. Una noche más, Gerrard volvió a resultar crucial.

"The Kop" se desgañitó cuando el medio estrenó el marcador, a los 23 minutos. Primero sacó un córner que trató de rematar el brasileño Fabio Aurelio, quien acertó a centrar a Xabi Alonso, brillante en su asistencia, y a la espera del disparo final, esta vez sí, obra del flamante capitán "red".

Por su parte, el conjunto galo se veía resbaladizo. Les faltaba solidez y perdían el balón en tropiezos tontos. Sin duda, el gol del Liverpool pudo haberse evitado sin demasiados aspavientos.

La formación francesa se repuso y aumentó en confianza avanzado el choque, con una oportunidad obvia antes del descanso tras una internada por la izquierda de Ziena. Contraatacó rápidamente el español Albert Riera para los "reds" antes de llegar al descanso.

La ventaja sentó más que bien a los hombres de Benítez, volcados en el ataque, pero el Marsella también presionó más y hubo momentos en que fue el claro dominador. Había mucho en juego. Riera tuvo una ocasión fallida contra las mallas del Marsella y el Liverpool no sacó partido de dos córner que se sucedieron a continuación.

El Marsella, con la posesión de su parte, malgastaba momentos. Entre otros, no aprovechó una buena ocasión de igualar con un disparo de Ziani y otro amago de Niang, con un peligrosísimo centro que se estrelló en las manos del meta español del Liverpool, Pepe Reina.