Agné quiere jugar con los nervios del Alavés y su técnico

El Girona viaja a Vitoria cargado de paciencia para ver hasta dónde llega la del Alavés. Es el arma que intentará emplear para sacar tajada de un rival que vive acampado a las puertas del infierno y que sopesa la idea de lanzar a las llamas a su técnico para comprobar si eso le sirve para morar zonas menos calientes de la tabla. El conjunto de Raül Agné llega a la cita sin saber a ciencia cierta con qué Alavés se encontrará. Si con un equipo necesitado y dispuesto a partirse la cara por su jefe, o con un grupo descompuesto y sin rumbo a la espera de mejor timonel.

Sea como sea, lo que sí tienen claro es que el partido será tan poco vistoso y trabado como una ocasión inmejorable para invertir en tranquilidad. Por eso, durante la semana, ha quedado muy claro que sería pecado volver a salir al campo con la misma tensión que ante Las Palmas y Murcia.