Roberto propone un test a la paciencia de Anoeta

La Real se la juega ante su afición. Quizá sea pronto para decirlo de forma tan abierta, pero urge una reacción ya si uno de los más serios candidatos al ascenso no quiere quedarse sin candidatura antes de final de año. Anoeta dictará sentencia. Una victoria del Huesca, invitado que no invita a la confianza, puede provocar un tsunami adelantado en el entorno realista. La afición txuri-urdin ya ha sufrido (y sufre) demasiado como para no pronunciarse con una sonora pitada si su equipo pierde contra un recién ascendido que ya le sacaría cuatro puntos en la clasificación...

Se enfrentan las ganas con el hambre de comer. Las enorme ganas de un Huesca para el que jugar en Anoeta es ya un lujo asiático y que saldrá sin complejos a hacerlo bien en un campo con sabor a Primera. Y el hambre de comer de una Real sobre la que recaerá toda la presión. El Huesca tiene mucho que ganar y poco que perder. Porque sólo con lo que lleva hecho ya está cumpliendo con creces en Segunda. La Real lleva dos empates seguidos y no ganar será un drama que le alejará más de su objetivo. Lo demás, le permitirá soñar. Y eso ya es mucho.

Ambos llegan con bajas importantes. Calderón no tiene a Rubén Castro y Camacho, sancionados, por los que entrarán Nico Medina y Erice. Robert se queda en casa: Jaume apunta al lateral derecho. Y Lillo lamenta otro inquilino en la enfermería: el senegalés Boukary Dramé, que entran en el club de los De Cerio, Prieto y Elustondo. ¡Vaya bajas! Y Lillo en busca de soluciones: no descarten una defensa de tres para salir a por todas, es la necesidad. ¿Hará de ella virtud o se aprovechará el Huesca?

Han viajado más de 600 oscenses

La proximidad del desplazamiento y la referencia donostiarra como club histórico con dos Ligas y dos Copas, han animado a más de 600 azulgranas, que teñirán las gradas de Anoeta. No será la primera vez que se producen desplazamientos masivos a San Sebastián. En el año 91, 600 aficionados viajaron a Atocha y en la 02-03, 300 fueron a Anoeta, siempre ante el equipo filial.

Lillo: "Nos cuesta mucho ganar"

"Hemos logrado muchos empates hasta la fecha, pero eso tiene una lectura positiva: somos un equipo muy difícil de ganar. Pero hay que reconocer que nos cuesta mucho vencer. Sería importante que Necati Ates marcara para ganar en confianza. La baja de Rubén Castro debilitará las contras del Huesca, un equipo con un grupo muy unido y que no desprecia la pelota".

Calderón: "Jugaremos con dos delanteros"

"Es un desplazamiento muy bonito, tanto para el aficionado como para el propio futbolista, un escenario de gran relevancia en Primera División y como tal tenemos que tomarlo. La plantilla es amplia y nos da diferentes variantes. Hemos trabajado en diferentes aspectos, posiciones y jugadores. Nuestra idea es seguir jugando con dos delanteros".