El Levante dejó escapar la victoria ante el Celta de Vigo (1-3) en un encuentro marcado por los errores defensivos y la falta de concentración de los jugadores locales, que acabaron de nuevo con diez. Con este resultado, el Levante se acerca a los puestos de descenso y prolonga la buena racha del cuadro de Pepe Murcia, que alcanza las diez jornadas sin perder (cuatro victorias y seis empates).

Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron una continua sucesión de errores. Apenas se vieron acciones de peligro y los dos equipos parecían resignados a esperar un golpe de suerte.

Quizá el Levante ofreció un juego más trabajado, con balones por banda y toques cortos, aunque tampoco dio demasiados frutos esta estrategia ya que el Celta anduvo atento en defensa.

De no ser por los dos goles que se vieron en la primera mitad, fruto de errores, el encuentro hubiese resultado soporífero.

En el minuto 13, Xisco Nadal robó un balón al lateral zurdo del Celta, Fajardo, y puso en bandeja el primer gol a Geijo, que batió sin complicaciones a Notario, pero sólo un minuto después el propio Fajardo se encargó de enmendar su fallo y marcó de disparo raso.

La alegría apenas duró unos segundos a la parroquia local, y los jugadores de Luis García Plaza tampoco hicieron méritos para que se recuperase la esperanza.

De ahí al descanso la pelota estuvo la mayor parte del tiempo en tierra de nadie. El juego se interrumpió constantemente y apenas hubo aproximaciones a las áreas.

Tras el paso por los vestuarios empeoraron las cosas para el Levante, cuyos defensas regalaron al Celta las mejores ocasiones.

Con todo, el conjunto local pudo adelantarse de nuevo al minuto de haberse reanudado el encuentro, pero Peña estuvo más rápido que Geijo y le robó un peligroso balón dentro del área pequeña.

Los delanteros locales acabaron el encuentro desquiciados, y prueba de ello fue la expulsión de Iborra en el minuto 73, diez minutos después de entrar al campo. El joven ariete falló una clara ocasión de gol y le pudo la impotencia.

Los artífices de la victoria del Celta fueron Trashorras y Dinei, autor de dos goles. El primero por sus excelentes centros y el segundo por su rapidez y su acierto.