En la mañana de ayer, Ramón Calderón mantuvo una reveladora charla telefónica con Raúl. El capitán conversó con su presidente y le envió un mensaje de tranquilidad en una semana que ha sido turbulenta para el mandatario madridista. Es la segunda conversación entre Calderón y Raúl en ocho días, después de la reunión que tuvieron en el Bernabéu el pasado jueves.

El 7 blanco volvió ayer a tirar de galones y se encargó de diluir cualquier atisbo de duda que Calderón pudiera tener sobre el futuro del equipo. "Tranquilo, presi. Esto lo vamos a sacar a flote entre todos y frente al Recreativo usted volverá a ver aquel Real Madrid que ha conseguido dos Ligas consecutivas".

Bonito detalle.

El presidente no pasó por alto el mensaje y agradeció el buen tono del capitán. Calderón quiere arropar al equipo en estos momentos especialmente convulsos y la prueba de este compromiso es que hoy, después del entrenamiento, acudirá a la Ciudad Deportiva de Valdebebas para comer junto a toda la plantilla y el cuerpo técnico. El objetivo es cerrar filas con todos ellos para marcar un punto de inflexión y enderezar una trayectoria que se ha torcido en los últimos encuentros. El efecto de esta comida de unión se verá mañana ante el Recreativo.

El grupo se entrenó de noche en Valdebebas

Schuster preparó ayer una sesión vespertina para poder trabajar con los internacionales. La sesión, prevista para las 18:00, arrancó veinte minutos más tarde ya que los jugadores estuvieron en el gimnasio. Era noche cerrada cuando doce jugadores saltaron al césped de Valdebebas (Casillas, Dudek, Codina, Torres, Salgado, Marcelo, Javi García, Guti, Saviola, Higuaín, Raúl y Bueno). El resto siguió en el gimnasio. El Madrid no se entrenaba de noche desde la época de López Caro.