Los albinegros pretenden romper su gafe en Alicante

El número 13 fue considerado como símbolo del mal agüero. Triscaidecafobia es el nombre científico que se le dio a esta superstición. En la Fórmula Uno no se celebran pruebas cuando el domingo cae en día 13, se pasa al 12. El Castellón jugará el sábado en el campo del Hércules e intentará romper ese gafe de no haber ganado en la decimotercera jornada de un campeonato, desde que ascendió a Segunda. Empate a cero contra el Eibar en el estadio Castalia (2007-08); derrota por la mínima (1-0) en el campo de la UD Las Palmas, la temporada 2006-07; empate a un gol en el campo del Racing de Ferrol (2005-06); también en Segunda B derrota en casa ante el Levante B (0-1), en la 2004-05. La última victoria de los castellonenses cuando jugaron contra la UE Lleida (0-1), la temporada 2003-04, el 16 de noviembre de 2003.

Jugar en sábado o domingo día 13 también tiene su gafe. Esta temporada el equipo albinegro jugó contra el Alicante, en el Rico Pérez, y empató a cero (el 13 de septiembre). En cambio, vaya si fue favorable jugar un domingo por la tarde día 13 (enero pasado) porque el Castellón venció al Sporting en El Molinón (1-2).

Ha llovido mucho desde que el Castellón lograse ganar por última vez al Hércules en el Rico Pérez. Nueve años han pasado de aquel 1-2 con el que los 'orelluts' arrancaron los tres puntos del feudo herculano.

Con Baigorri, son cinco las bajas para Alicante

El lateral madrileño se lesionó ayer durante el entrenamiento. Sufre una elongación en el adductor mediano del muslo izquierdo y permanecerá de baja de diez a 15 días. El futbolista madrileño se dañó la zona en plena sesión de centros desde la banda. Baigorri fue sometido a una resonancia magnética. Se une a las bajas anteriormente confirmadas de Diego Reyes, por sanción, así como de los otros tres lesionados: Aurelio Santos, Juan Antonio Zamora y Rafita. El contratiempo sufrido por Baigorri le otorga todas las papeletas al canterano Pol Bueso para cubrir el lateral izquierdo ante el Hércules. El chaval de Moncófar es central, pero se puede acoplar bien a esa demarcación, tal y como hizo en Salamanca en la Copa.