"Reid debió dar un estacazo a Maradona. El gol era evitable"

Reid, Beardsley, usted, Fenwick y Shilton pasaron a la historia como víctimas de Maradona hace 22 años.

Siempre nos perseguirá ese gol. Pero, ¿sabe algo?...

Diga...

Aquel gol nunca debió ocurrir. Sabíamos que el peligro era dejar a Maradona darse la vuelta. Y Reid, que se emparejó con él en el inicio de la jugada, debió darle un estacazo y cortar de raíz la jugada. Era evitable.

Pero no lo hizo y logró el mejor gol de todos los tiempos.

Cuando llegó a mi altura ya iba lanzado y me dribló con facilidad. Recuperé la posición y me emparejé con él al entrar en el área. Pero no podía tocarle. Tenía ganada la posición, regateó a Peter (Shilton, el portero inglés) y le batió.

Al menos fue Maradona...

Cuando me superó intuí que podía pasar algo grande. El regate a Shilton fue el colofón genial a la jugada. Maradona no era un jugador cualquiera.

¿Cómo llevaba que le llamaran 'El Carnicero' (traducción de Butcher, su apellido)?

Cumplía mi cometido. El fútbol es un deporte de hombres y me hacía respetar.

Ahora puede arruinar el debut de Diego con Argentina.

La vida siempre da una segunda oportunidad. Lo entendería como un acto de justicia poética. Siempre albergué la esperanza de medirme a él otra vez en un campo. Mi mayor decepción fue no hacerlo en la final en Italia. Habríamos ganado, eran peores que en el 86. Perdimos la semifinal con Alemania, la verdadera final, en los penaltis. Diego es como mi némesis, él me convirtió en en el antihéroe que soy.

Usted ha afirmado que a Eriksson le venía grande Inglaterra y que el sitio idóneo de Beckham era en la grada. Habla como pegaba...

No busco hacer amigos. Soy honesto y digo lo que pienso.

¿Cómo el 'Capitán Sangre' inglés dirige a Escocia?

He vivido muchos años aquí y me encanta este lugar. Tengo la oportunidad de devolver la hospitalidad que me han brindado. Nuestro reto es llevar a Escocia al Mundial.