El Deportivo de La Coruña logró ante el Elche, de Segunda División, el pase a los octavos de final de la Copa del Rey tras imponerse en Riazor (2-0) con los tantos, en la segunda mitad, de Pablo Alvarez, de penalti, y del mexicano Omar Bravo, que se estrenó como goleador en España.

Con una alineación muy diferente a la que se impuso el domingo al Espanyol en Liga, el Deportivo se dejó llevar en el primer periodo por la inercia de la renta que logró en el partido de ida (0-2) y finiquitó la eliminatoria tras el descanso.

A los coruñeses les costó más de sesenta minutos plasmar en el terreno de juego la diferencia entre un equipo que ocupa puestos europeos en Primera y otro que lucha por eludir el descenso a Segunda B.

Los blanquiazules acumularon jugadores creativos en el centro del campo, pero no se sintieron cómodos en ataque y además dieron vida a los alicantinos, que se aprovecharon de los balones que perdían los jugadores de Miguel Angel Lotina.

Si el Elche hubiera tenido un poco más de fortuna y de eficacia en los últimos metros, habría puesto contra las cuerdas a los gallegos, pero el equipo entrenado por el ex deportivista Claudio Barragán perdonó.

El Elche perdona y el Celta perdona

A los quince minutos, los ilicitanos tuvieron la mejor oportunidad para dar emoción a la eliminatoria tras un balón perdido por Antonio Tomás y una mala acción defensiva del argentino Diego Colotto, pero Gato Caprari cruzó demasiado el balón ante Fabricio, que lo vio pasar a escasos centímetros del poste derecho.

El Deportivo, con el esférico en su dominio pero atascado en tres cuartos de ataque, apenas fue capaz de generar ocasiones y sólo amenazó con mover el marcador con un gol anulado a Mista por fuera de juego después de una combinación con Cristian.

Más peligro llevó el Elche, que volvió a la carga superada la media hora de juego con un nuevo contragolpe en el que tuvo superioridad de efectivos, pero que se frustró por un mal control de Cobo en la frontal del área.

El Deportivo mantuvo su juego apático tras el descanso, lo que motivó silbidos aislados por parte del poco público que se citó en Riazor y que sólo se animó con un penalti por mano de Amaya que transformó Pablo Alvarez.

Con el gol, el Deportivo mejoró su juego y sentenció la eliminatoria gracias a una gran asistencia de Sergio, que dejó solo al mexicano Omar Bravo delante de Jaime, al que batió con un disparo cruzado para inaugurar así su casillero de goles en su primera temporada en España.