Fue un inesperado desenlace del partido, porque un gol de Milevskiy había encarrilado pronto el encuentro para los locales, superiores a su rival, al mando del marcador desde el minuto 21 y sólo inquietados en algunos esporádicos ataques de un gris Oporto, con Raúl Meireles como protagonista de sus contadas ocasiones.
No funcionaba el equipo luso en Kiev. Ni en la primera parte ni en el inicio de la segunda, aunque un lanzamiento de falta del medio reanimó al Oporto, sobre todo porque el envío al área lo convirtió el defensa Rolando en el empate a uno con un potente cabezazo y con todavía más de veinte minutos para la conclusión del choque.
Y en el tiempo de descuento, apenas un par de minutos después de que el local Vukojevic estrellara un tiro en el poste, apareció Lucho González para culminar una jugada de contragolpe de Lisandro y dar la victoria al Oporto, que disputó los últimos segundos con uno menos por la expulsión del centrocampista argentino.