El Girona hizo añicos todos sus complejos ante el rival que más le podía acomplejar. Y lo hizo como los grandes. De cara. Sin miedo. Apostando por el fútbol en la primera mitad y aguantando con aplomo en la segunda los azotes de un Zaragoza que presumió de arsenal pero que, sin continuidad, fue muriendo poco a poco a costa de quemar cartuchos. Pudo haber cambiado el desenlace, claro que sí. Si Oliveira no hubiera mandado fuera un balón suelto en el área en el ecuador de la segunda parte. O si Arizmendi, nada más empezarla, hubiera dirigido mejor un testarazo en carrera. Pero también se pudo haber marchado con más lastre el equipo de Marcelino si Jaume Durán hubiera adivinado que Paco Esteban le metería un túnel más grande que el del AVE a Paredes para servirle un pase de la muerte a 7 minutos para el final.
Pero la segunda parte, en realidad, sólo fue el peaje que tuvo que pagar el Girona y su afición para celebrar la mejor primera mitad de lo que llevamos de campeonato. El cénit de los primeros 45' llegó en el 28', cuando Manga transformó un penalty cometido por Pulido sobre Gabri. Era el premio para un Girona que salió con una marcha más. El centro del campo del zaragoza no daba abasto y Manga y Matamala combinaban como si jugaran solos. Arriba, la magia la ponían Raúl Martín y Gabri. Una jugada entre ambos acabó con un pase de espuela de Gabri que superó con una parábola a Paredes pero Raúl no llegó por poco. El Zaragoza sólo apareció como le gusta, por sorpresa. En el 38' Caffa enganchó un trallazo dentro del área tras una gran contra de Braulio que sacó Ponzo al vuelo. Tres minutos más tarde Jorge López chutó desde la frontal y fue el poste quien se apiadó del portero venezonalo. Suficiente para romper una racha de siete jornadas sin ganar.
Agné: "Un diez para todo el equipo"
"Un diez para el equipo en todos los aspectos. Era el mejor momento y el mejor día para reencontrarse con la victoria, aunque hay que tener en cuenta que sólo son 3 puntos. Fuimos descarados y nos salió todo bien. Cuando tuvimos que apretar los dientes no dimos concesiones al rival. Pocos equipos pueden dominar al Zaragoza como lo hemos hecho. Si hacemos malos a todos los equipos que viene aquí, eso quiere decir que los buenos somos nosotros".
Marcelino: "Derrota justa y sonrojante"
"Hemos cosechado una derrota totalmente justa con un primer tiempo sonrojante. En la primera media hora (el Girona) fue muy superior a nostros. Pudimos empatar en el tramo final del primer tiempo y al inicio de la segunda pero ellos tienen un orden y un trabajo colectivo bueno y conservaron la ventaja que llevaban. En el segundo tiempo el dominio fue absoluto nuestro, y tuvimos muchas ocasiones pero tampoco es que pegáramos mucho".
