Tensión en El Molinón

El Sporting y el Numancia, los dos presupuestos más bajos de la categoría, se enfrentan esta tarde en El Molinón cuatro días después del partido copero. En esta ocasión, el encuentro no se parecerá en nada al del pasado miércoles, porque tanto Preciado como Kresic cambiarán casi todo el equipo, para recuperar a los titulares de la jornada pasada, en la que ambos consiguieron ganar.

Los rojiblancos tiene la intención de mantener la racha de tres triunfos en la Liga, que les permita alejarse de la zona de descenso, mientras que los sortéanos tienen como premisa sumar los primeros puntos fuera de Los Pajaritos en lo que va de temporada.

Los dos equipos tienen un estilo de juego muy similar, a base de cerrar líneas, ahogar espacios al contrario y aprovechar el contraataque. Al Sporting le cuesta más llevar la iniciativa en los encuentros de casa, pero enfrente tendrá un equipo con un entrenador que recela del virtuosismo y la rapidez de los medias puntas sportinguistas. Aunque los dos técnicos se estudiaron bien para ver las opciones de sorprender al contrario, en el campo decidirá el balón.

Preciado citó a todos los disponibles, con la única ausencia de Maldonado, aunque en el último ensayo contó con los titulares de Riazor, más Matabuena y Bilic, que son las primeras alternativas para un cambio. En el Numancia, Kresic trajo 19 jugadores a Gijón con la expedición que llegó a última hora de la tarde el Hotel Tryp Rey Pelayo. Unas molestias que tiene Cisma en un aductor provocaron el viaje de un expedicionario más que se quedará en la grada. Ortega, que jugó el miércoles en la Copa, entró por primera vez en una convocatoria. El croata parece dispuesto a mantener a Pavón y dejar a Palacios en el banquillo. El veterano es el único jugador que pagó los platos rotos de la goleada de Valencia, en la salida anterior.

Buen ambiente. El partido tiene expectación por la euforia que se vive en el sportinguismo. Pese al tiempo lluvioso, El Molinón registrará una entrada en torno a los 20.000 espectadores, con un buen ambiente en las gradas.

Hace cinco años nació el 'espíritu de Numancia'

La visita del Numancia a Gijón recuerda un ambiente de tensión en las gradas, en las que nació hace cinco años el denominado 'espíritu de Numancia'. Una tempranera expulsión del defensa Cristian provocó la protesta de la afición, que provocó un ambiente de presión al rival cada vez que tenía el control del balón, lo que obligó a Enrique Hernández, entonces técnico numantino, a sustituir a algunos de sus jugadores, que se perdían con la presión. El encuentro acabó con un triunfo local, con un solitario gol de Bilic. De aquel encuentro también quedan Sastre y Juan Carlos Moreno. En la campaña anterior, Gonzalo Arconada, entonces técnico soriano, se quejó de ese ambiente adverso.