"Cassano atesora un talento increíble, nunca vi nada igual"

Hablemos de grandes nombres... Roberto Baggio.

Cuando llegué al primer equipo a él lo acababan de dejar fuera del Mundial de Estados Unidos. Pero viéndolo jugar me divertía y cuando he tenido la suerte de encontrarme con él he descubierto una gran persona. Fue capaz de transmitirme valores que para mí, padre de cuatro hijos, son más importantes que la técnica.

¿Maldini?

Yo era todavía un niño cuando él ya levantaba Copas de Europa. Pasó de los 30 años y yo todavía le veía jugar muy bien. Es un punto de referencia. Por seriedad, profesionalidad, actitud Como él hay muy pocos: Totti, Del Piero, Giggs, Scholes. Gente que se pasa toda su vida ante grandes exigencias.

Como usted. Hablemos de sueños... ¿Le llamaron alguna vez desde Italia?

Contactos ha habido, pero mi respuesta siempre ha sido la misma. Todos sabían que yo no me quería marchar. Hablando de fantasías, de pequeño, cuando pensaba en un posible futuro como jugador, me decía: "Quizá, un día, me vaya al Milán". Me habría gustado jugar al lado de Van Basten. Y también con Sacchi, con Ancelotti y Donadoni, con Gullit y Rijkaard. Con Baresi y Maldini, y en ataque, ¡Van Basten y Raúl!

Ahora en el Milán hay debate sobre los Galácticos.

Sí. Lo he leído y me hace reír. La prensa crea etiquetas por comodidad y las va poniendo. Eso provoca que algunos puedan acabar creyendo de verdad ciertas cosas que no son reales, y eso estimula a los adversarios: da más gusto ganar a un equipo lleno de nombres galácticos que a un equipo normal. El Milán está contratando personas, no Galácticos. Ronaldinho y Beckham, por dar dos nombres, antes que nada son chicos que quieren hacer divertirse a la gente. El resto son habladurías.

¿Capello?

Fundamental para mi carrera. Con 19 años, cuando me lo encontré, yo necesitaba a alguien que me guiase y que me dijese qué debía hacer. Lo recuerdo con enorme afecto. Llevó al Madrid un modo de entrenar y de ver el fútbol diferente.

¿Cassano?

Un talento increíble. Nunca he visto un jugador como él. Debe encontrar continuidad y sentirse protegido, amado, una cosa complicada aquí, en Madrid, donde si fallas dos partidos te ponen la cruz.

¿La Juve?

La Juve es como el Madrid: los grandes equipos esperan a los grandes partidos para cambiar el rumbo de la temporada, o para dar carpetazo a un momento negro. Ha sufrido porque es difícil estar dos temporadas sin la Copa de Europa. Te pierden el respeto.