Liga BBVA | Atlético de Madrid - Mallorca
Agüero vuelve al rescate
El Atlético no puede fallar ante un Mallorca irregular
El Atlético puede aplicarse hoy esa frase tan peliculera de "es el primer día del resto de su vida". Tras la odisea de lesiones y disgustos ante Sevilla, Barça, Madrid y Villarreal, que se saldó con sólo un punto por un millón de dudas, hoy recibe al Mallorca y está obligado a empezar a sumar de tres en tres si quiere reengancharse a la cabeza.
Para ello, recupera a toda su artillería con Agüero a la cabeza, que amenaza con volver a sembrar el caos como acostumbra tras diez días de vital descanso. El que más lo agradecerá será Simao, que encadena exhibiciones en el derbi, ante el Liverpool y en El Madrigal, pero necesita socios. Si Forlán también se suma a la fiesta y su recuperación es total, como ya apuntó ante sus ex y en Copa, el Atleti debe remontar el vuelo de inmediato.
Rival trampa. Para evitarlo está el Mallorca de Manzano, que anda a trompicones, pero avanza. Dos derrotas seguidas ante Sporting y Betis, colistas en ese instante, crearon dudas, pero la semana pasada barrió al Espanyol, con Aduriz justificando el enorme enfado de la afición del Athletic por su traspaso. Así, sin saber aún si aspira a Europa o sólo a no sufrir, tiene un punto más que el Atleti y su identidad quedará más clara si puntúa hoy.
Sus opciones de éxito pasarán en gran medida por los guantes de Moyá, que tuvo pie y medio en el Manzanares este verano, y la seguridad de Nunes, silenciosamente uno de los mejores centrales de la Liga. Si frenan a Agüero, Forlán, Simao y Maxi, ambos nombres quedarán subrayados en fluorescente en la agenda rojiblanca. Más le vale al Atleti no darles el gusto, porque si no gana una dura lluvia va a caer.
Los rojiblancos, letales arriba y horribles atrás
Este Atlético es un equipo de extremos, con un ataque potentísimo y una defensa más que frágil. Los números no mienten. Los rojiblancos llevan 17 goles en ocho jornadas, una cifra que no alcanzaba desde la temporada 97-98. Pero aún más históricos son los 16 que ha encajado, algo que no sucedía desde 1954. De esos 16 goles, sólo ocho llegaron en jugada, el resto en estrategia o a balón parado.