El partido de mañana deparará un duelo singular en los banquillos de Huesca y Córdoba. Mucho se ha hablado durante la semana de la última vez que estos dos equipos se vieron las caras en el famoso partido del ascenso blanquiverde. Sin embargo, en el aspecto personal, será un choque muy especial para dos entrenadores que no estuvieron el 24 de junio de 2007, pero que son amigos de toda la vida. De Cádiz y con un futuro prometedor en el fútbol español. Jose González y Antonio Calderón, dos íntimos que serán rivales por espacio de dos horas.

Su carrera es más dilatada que la de Calderón, que apenas lleva un año en la elite del fútbol, después de debutar el año pasado en el banquillo amarillo. Jose ya ha dirigido al Cádiz en dos ocasiones y al Albacete en Primera, antes de llegar al estadio de El Arcángel. Seguro que se darán un abrazo antes y después del partido. Jose González aprecia a su rival de mañana y se le nota cada vez que tiene la oportunidad de referirse a Calderón. El entrenador blanquiverde no oculta su amistad con el inquilino del banquillo oscense, aunque mañana por la tarde serán rivales.

Por su parte, Antonio Calderón es sólo un año menor que Jose González. Para él también será un encuentro especial porque al mirar hacia un lado, verá en el banquillo visitante a un buen amigo, a un compañero de fatigas desde hace años. Los dos jugaron juntos desde muy pequeños, cuando compartían alegrías, penas e ilusiones en las categorías inferiores del Cádiz. Los dos han comenzado jóvenes su carrera como entrenador, aunque Calderón pretende graduarse este año en la elite, después de su paso por el filial y por el primer equipo cadista.