Copa del Rey | Poli Ejido 5 - Villarreal 0
El Ejido vive un cuento de hadas: manita al Villarreal
Hat-trick de Molina. La eliminatoria, casi sentenciada
El Ejido, centro neurálgico del mar de plástico, cuna de agricultura e inmigración, se invitó ayer a la historia de la Copa. El Poli machacó sin piedad a todo un equipo de Champions. Manita al Villarreal. Es lo que tiene la Copa, que permite al modesto vivir un cuento de hadas. Lo que tiene también, es que para los grandes es una pesadilla. Ni les interesa en lo económico ni en lo deportivo (al menos, hasta que se atisba la final). Porque los internacionales B del Villarreal hicieron el ridículo en Santo Domingo. Cierran así 17 partidos sin perder... ¿Hará falta la vuelta en El Madrigal?
Empezó sin complejos el Poli. Sacó de centro y estuvo 25 segundos tocando el balón. Simpático este David ejidense, debieron pensar los relajados suplentes del Villarreal, metidos en su rol de Goliat. Entraron andando y eso se paga. El cuadro celeste se gustó. Monopolizó el balón y lo trató con el mismo cariño que le suele dar su ilustrísimo rival amarillo. Minuto 10 y zarpazo de Molina. Cazorla avisaba que el partido había que jugarlo. El técnico malagueño, lejos de poner el autobús, adelantó la defensa y dio libertad a sus hábiles extremos.
Un gol en contra y 20 minutos necesitaron los reservas del Villarreal en entender que la calidad, andando, no sirve. Heridos en su orgullo, los castellonenses levantaron la barbilla y comenzaron a competir. Charpenet sacó de la línea un flojo remate de Altidore a puerta vacía. Fue un obsequio del inexperto Razak, que se fue a por uvas y casi acaba con el sueño celeste. No cantó más.
El Villarreal dio un paso al frente, pero ya había invitado a la fiesta al Poli. Juli, eléctrico, corrió 30 metros con el balón pegado al pie, llegó al área y batió a Viera. Su tiro se fue el poste, pero ahí estaba con la caña Molina. Pellegrini no se lo creía.
Y Molina terminó de matar la lógica tras correr una contra de 40 metros. Hat-trick y balón firmado para casa. Este partido, para siempre. Megía obvió un penalti a Charpenet. Pero hablar de árbitros...
Pellegrini, avergonzado, metió a Cazorla y Llorente. Ni ellos amargaron la gran noche de Molina, natural de Alcoy. Su moral es infranqueable. Y la de El Ejido está por las nubes. Cuando se retiró a Molina, apareció Gregory para sentenciar la eliminatoria.
Manuel Pellegrini: "Hay una diferencia de motivación alta"
"Nadie podía pensar en algo así. Estas cosas suceden en el mundo del fútbol y nos tocó a nosotros. Estoy sorprendido con mi equipo. Nunca hay una clave para saber lo que falló. Ha habido una diferencia de motivación muy alta. Ellos han dado un paso muy importante para pasar la ronda y con mucho mérito. Con 4-0 no era necesario que arriesgáramos a sacar al campo a Marcos Senna. Si nos hubiérmos puesto 3-1 nos habría bastado con un 2-0 en casa. Podemos sacar conclusiones pero nunca hay nada definitivo y queda un partido de vuelta que habrá que jugar".
Lucas Cazorla: "Esto es muy largo; faltan 90 minutos"
"Estábamos tristes hace unos días porque había jugadores que no habían debutado. La Copa es un premio y espero que todo El Ejido haya disfrutado. Seguro que su entrenador ha visto el doble de videos que yo he visto del ellos. Pero quedan 90 minutos por jugarse y esto es muy largo. Nuestro objetivo es la Liga. Me ha hecho mucha ilusión del detalle de Cazorla. El Poli Ejido nunca va a jugar al pelotazo en ningún campo. Nosotros siempre saldremos con respecto al terreno de juego pero tratando de imponer nuestro estilo y no pensando en el juego del rival".
Fin a 17 partidos sin derrota
Para el Villarreal se acabó ayer una racha de 17 partidos sin conocer la derrota. El Submarino no perdía desde el 13 de abril (1-0 en Almería). Más preocupante es el balance de goles encajados en los tres últimos partidos. Tres contra el Aalborg, cuatro ante el Atlético y cinco ayer.