A falta de alegrías en la Liga, bienvenida sea la Copa del Rey. El Martínez Valero será testigo esta noche de una eliminatoria que medirá la trayectoria de dos equipos en profundo estado de depresión en el torneo de la regularidad, pero que buscan en esta alocada competición un bálsamo para curar sus heridas. El Elche afronta la eliminatoria con nada que perder y mucho que ganar. Sobre todo, en el aspecto anímico. En el Depor, todo lo que no sea avanzar con paso firme en esta fase agudizaría la crisis abierta tras los duros palos encajados ante el CSKA y el Sporting.

La eliminatoria tendrá un toque especial de sentimentalismo. Será el que le ponga Claudio, miembro destacado de aquel histórico Superdepor que encandiló a la afición coruñesa durante la década de los 90. Con aquel grupo de jugadores, en el que el actual entrenador del Elche era una de las piezas más importantes y queridas, se inició la etapa más brillante del club gallego. Ahora suya será la responsabilidad de salvar del descenso al conjunto ilicitano aunque, para ello, tendrá que hacer daño al otro equipo que ocupa un hueco importante en su corazón. Hoy vivirá un encuentro especial. Aún lo será más en la vuelta, cuando se siente en el banquillo de Riazor.

Cambios.

Tanto Claudio como Lotina afrontarán este partido con sus jugadores menos habituales. Una situación que lejos de restarle empaque al choque, le añade más interés al partido. Los actores secundarios del Elche y del Deportivo querrán aprovechar esta competición para meter la cabeza en la pizarra de sus entrenadores, sabedores de que la alineación del domingo está en el aire como consecuencia de los resultados. Sus equipos atraviesan por un mal momento y el tren de la titularidad les pasa ahora por delante. Es muy probable que todo aquel que cumpla con nota, tenga un billete para jugar el domingo. La Copa hoy, al menos puede tener ese premio.

En cuanto al intercambio de piezas, en el Elche descansarán Acciari, Niño, Santos, Miguel o Raúl Fuster, mientras que en el Depor, Lotina quiere reservar a varios de sus pesos pesados. Aranzubía, Lopo, Filipe o Guardado guardarán fuerzas para la Liga, que falta hace.

"Se lo vamos a poner muy difícil al Deportivo"

Ni rotaciones, ni descansos ni nada por el estilo. De lo único que se ha hablado en Elche en las últimas 48 horas ha sido del reencuentro de Claudio Barragán con el Deportivo. "Será un partido especial porque me vienen a la cabeza vivencias que he tenido que fueron muy agradables. Eso es agua pasada, aunque sí que es verdad que cada vez que he ido a Riazor me he emocionado mucho", reconoce el ahora técnico franjiverde. No obstante, las necesidades apremian y el Elche necesita ganar, por encima de cualquier sentimentalismo. "La Copa no viene en el mejor momento, pero la gente que va a jugar está muy ilusionada con este partido y se lo vamos a poner muy difícil al Depor", añade Claudio, quien espera que el torneo del KO sea el antídoto contra la depresión que azota a su equipo en el torneo de la regularidad: "Se verá un buen encuentro y ahora sólo pienso en ganar".