Copa del Rey | Celta - Espanyol
Se les ha olvidado ganar
Celta y Espanyol buscan aparcar las penurias ligueras
Si nos fiásemos de las estadísticas recientes para pronosticar el resultado del Celta-Espanyol, habría que poner una 'X' enorme en la quiniela. Y es que a celestes y pericos se les ha olvidado que el objetivo final y más básico de un partido de fútbol es ganar.
En Montjuïc andan de capa caída tras el varapalo de Mallorca. 3-0 perdieron en la isla y a esto hay que sumarle que no ganan desde el 15 de septiembre. Muy lejos quedan ya aquellos días de vino y rosas en los que el Espanyol era líder de Primera, con dos triunfos en dos partidos. Ahí se atascaron y no arrancan ni a la de tres.
Precisamente por aquellas fechas el Celta marcaba un triste hito en su historia y se colocaba colista de Segunda. Fue entonces cuando se pusieron las pilas. Y es cierto que suman siete partidos sin perder, pero no hay que olvidar que sus cuatro últimos encuentros de Liga terminaron en empate. La manifiesta incapacidad céltica para rematar los partidos le coloca al filo del precipicio de la Segunda B.
Dos históricos.
Así pues, la Copa puede suponer el sorbo balsámico para que dos históricos olviden sus penurias ligueras. El Espanyol deja en casa a Nené, Tamudo, Pareja y De la Peña, pero tiene equipo de sobra para sentenciar la eliminatoria ya en Balaídos.
Con todo, deberán andarse con ojo porque el Celta en Copa parece distinto. Despojado de la presión de la clasificación, sus futbolistas de calidad (que también los tiene) dan lo mejor de sí. El problema puede residir en los galimatías que se arma Murcia con los esquemas. Es posible que ni el mismo cordobés sepa aún el dibujo que va a diseñar hoy.
Sea como sea, un Primera juega en Balaídos, y en tiempos de tanta carestía, ésa ya es una noticia agradable.