La Ponferradina, equipo del Grupo I de Segunda B, dio hoy la sorpresa en el tiempo añadido con un gol de Portilla y venció al Sevilla (1-0) en el partido de ida de la eliminatoria de la Copa del Rey que enfrentó a ambos en el estadio "El Toralín" de la capital berciana.
La Deportiva, muy arropada por su público, afrontó el partido con valentía y motivación, asumiendo el mando y generando ocasiones claras para adelantarse. Jonathan Valle sacó a relucir su gran calidad y de sus botas nacieron un centro que Rubén Vega no pudo cabecear a la red y dos pases profundos a Irurzun, que no pudo resolver en mano a mano con Javi Varas.
El local Fran cerró esos minutos de acometida de la Ponferradina con un disparo que se fue desviado. Mientras tanto, el Sevilla selimitó a tomarse las cosas con calma y a reservar su calidad y su pegada para más adelante. En la primera parte, apenas ensayó algún disparo lejano sin excesivo peligro. El más atinado salió de las botas de Armenteros, pero no llegó a la portería porque se estrelló en el cuerpo del lateral deportivista Aitor.
La Ponferradina recibe premio a su ambición
La segunda mitad arrancó también con ''David'' asustando a ''Goliath'' y así Portilla ensayó un tiro desde la frontal que se fue ligeramente alto. Desde el banquillo, Manolo Jiménez buscó fórmulas para avivar el juego de los suyos y dio entrada a Fernando Navarro, Jesús Navas y más tarde al canterano Carreño, pero el control del juego siguió en poder de los bercianos, que no se dejaron atenazar por la sensación de peligro que rodea a cada jugador sevillista.
Entre el frío y el cansancio, el juego se fue alejando de las áreas y el partido se empantanó en un tramo en el que ninguno de los equipos logró crear ocasiones de peligro.
Pero el Sevilla empezó a ganar presencia en el partido, con Navas intentando generar oportunidades desde la banda derecha y jugadores como Konko o Romaric buscando el gol sin acierto con lanzamientos lejanos. En cambio, la Ponferradina acabó por recibir el premio a su ambición y ya en el descuento, Portilla enganchó un disparo lejano que se envenenó y batió a Javi Varas. De este modo, el Sevilla tendrá que intentar superar la eliminatoria en el partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán.
