Liga BBVA | Málaga
El malaguismo ultima la invasión del Pizjuán
Se estima que alrededor de 1.500 aficionados acudirán a Sevilla
El malaguismo ultima la invasión del Sánchez Pizjuán. Hay ganas de derbi. Se estima que alrededor de 1.500 aficionados se desplazarán a la capital andaluza para vivir en directo el partido. Sevilla es uno de los escenarios favoritos del público malacitano y el duelo alcanza casi la categoría de partido del año. Varias circunstancias invitan además al éxodo masivo. En cabeza está el hecho de que Del Nido no permite el acceso a Audiovisual Sport para que ofrezca el choque por PPV. El conflicto que mantienen dicha empresa y Mediapro afecta colateralmente al malaguismo.
Al margen de la guerra televisiva, el nacimiento del G-5 andaluz ha provocado una iniciativa bien recibida por las aficiones. Como ya ha ocurrido en otros derbis, habrá precios especiales. Los abonados del Málaga que presenten su carné y su DNI en las taquillas del Pizjuán pagarán la mitad por las localidades. "Es una gozada el buen rollo que tenemos con el Sevilla", confesaba en la intimidad Fernando Sanz recientemente.
No al autobús.
Se han devuelto unas 300 entradas de las 850 que el Sevilla entregó al club. La principal razón es que los aficionados prefieren desplazarse por su cuenta. El partido ha sido declarado de alto riesgo y eso provocará que los seis autocares que ya han confirmado que irán a la capital, se verán sujetos a medidas especiales por la Policía, por lo que entrarán con el derbi empezado y no regresarán hasta pasadas varias horas.
Lejos de las 5.000 personas que hubo en Nervión en la 98-99
Pocos recuerdos tan dulces conserva la afición del Málaga como el ascenso a Primera División en la temporada 98-99. Ilusión a borbotones y un equipo que jugaba de vicio con Joaquín Peiró en el banquillo. Fue en ese curso donde se produjo el éxodo más importante de aficionados malaguistas que se recuerda. Coincide el escenario de mañana, el Sánchez Pizjuán. Alrededor de 5.000 personas presenciaron en directo la victoria blanquiazul por 2-3. Catanha y Edgar fueron los héroes. Aunque hubo algún lunar porque después del derbi se produjeron algunos incidentes entre aficiones. Pero el clima que se respira ahora es de menor crispación y mayor fraternidad. Gana el fútbol y gana Andalucía.