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Liga BBVA | Valladolid

Rafa y Jacobo: sangre pucelana en Getafe

Rafa tiene cinco años de contrato con el Getafe y comienza a habituarse a su nueva vida en Madrid con su novia. Sigue al Valladolid y echa de menos el ambiente familiar del club.Jacobo ya está acostumbrado a salir cedido. Getafe es su cuarto destino, pero su viaje, en principio, sí es de vuelta. Viaja a Laguna en cuanto puede.

J. Luis Rojí
<b>MÁS PROFESIONAL. </b>El vestuario del Getafe es menos familiar.

Dos jugadores criados en el Real Valladolid y, por circunstancias, emigrantes futbolísticos. Jacobo y Rafa, como dice el primero, 'se buscan las castañas' lejos de casa y de la familia. Para el de Peñafiel, tímido y serio, es el comienzo de una nueva etapa de cinco años; para el lagunero, desenvuelto y dicharachero, es otra cesión (y van cuatro) que le permita crecer y confirmar su progresión, que le debe llevar en un futuro cercano a ser portero del Valladolid o no, pues está desde hace tiempo en el escaparate. Ambos están lesionados, aunque en la fase final de su recuperación y parece dudoso que lleguen al encuentro de este domingo, sin duda especial para ellos.

Han cambiado de hábitos y de entorno. Rafa tarda 30 ó 40 minutos en llegar a su lugar de entrenamiento, dependiendo del tráfico de la M-40, pero confiesa que no le ha cambiado mucho la vida: "Sigo haciendo lo mismo, pero en Boadilla. Vivo con mi novia, Sara, alejado del centro de Madrid, aunque me he acercado dos o tres días para ir de compras o al cine, pero es una locura. Vivo tranquilo, me gusta lo mismo que a cualquier chico, ir al cine, estar en casa o quedar con amigos. La verdad es que Mario y Sousa me han ayudado a integrarme" y le da mucha importancia a las horas de descanso: "La gente puede pensar que somos vagos cuando decimos que descansamos por la tarde dos o tres horas, pero es muy importante cuidar la comida y el descanso para un deportista".

Jacobo vive cerca de Rafa, en Majadahonda y tiene inquietudes lingüísticas: "Casi todos los jugadores vivimos por esa zona, pero yo estoy solo. Aprovecho el tiempo libre para aprender bien inglés. Vivimos en Madrid, pero todo lo hacemos en nuestro pueblo. Al centro vamos cuando viene la familia, quieres comprar algo o comer".

Diferencias. Lo peor para los dos es el tiempo que tardan en llegar a Getafe. "Hay que acostumbrarse. Hemos decidido vivir así, un poquito lejos. Hay que tener en cuenta que antes tardábamos cinco minutos en llegar a Los Anexos", confiesa Rafa. Muchos pensaran que los futbolistas tienen hasta la comida preparada; nada más lejos de la verdad, cada uno se busca la vida como puede. Rafa dice tenerlo solucionado: "Yo lo tengo fácil, pues Sara se encarga, porque le encanta cocinar y a mí como lo hace. También me apaño con las cacerolas, aprendí cuando estuve sólo en Eibar y sobreviví. Llevo desde los 13 años fuera de casa y estoy acostumbrado a estar lejos".

También Jacobo, aunque sigue apegado a su casa: "Suelo juntarme con mi hermano, que trabaja en Madrid y también me traigo 'tupperwares' de mi madre... (Risas)". No pierden el contacto con su tierra y utilizan los días de descanso para pisar Valladolid y así disminuir la añoranza. "Ahora estoy lesionado y me centro en recuperarme y no me da tiempo de ir a Peñafiel, pero en cuanto esté bien, cada lunes saldré pitando para allá. Echo de menos la sencillez de mi pueblo, poder salir con los amigos. Aquí conoces a la gente del equipo y poco más", dice Rafa y lo confirma Jacobo.

Muchas cosas han cambiado. Han dejado de ser canteranos, 'niños', para convertirse en fichajes que deben asumir responsabilidades y Jacobo lo nota: "Todo es diferente. Es un club de Madrid, con la repercusión mediática que conlleva. Me sorprendió el día de mi presentación ver tantos periodistas juntos, aunque sea un club pequeño. A veces es necesario salir de casa para que te valoren más".

Pasan muchas horas juntos, pero en los entrenamientos, pues luego cada uno tiene sus aficiones. No saben si jugarán ante el Valladolid, pero viven esta semana con intensidad y tratan de seguir la actualidad del club blanquivioleta. "El Valladolid ha ganado dos en casa ante el Atlético de Madrid y el Almería y empató ante el Recre en la última jornada. Yo sigo al equipo y, además, mi familia me llama para preguntarme por el Getafe y luego me comentan lo que ha hecho el Valladolid. Además, hablo con mucha gente del equipo, con el cuerpo médico, y algunos ex compañeros Álvaro Antón, Kome o García Calvo", explica Rafa. Por su parte, el portero de Laguna demuestra también que sigue al dedillo lo que pasa por el club pucelano y sabe perfectamente cuáles son los siguientes rivales de los de Mendilibar: "Le viene el calendario de rivales fuertes, Sevilla, Barcelona, Madrid, y Villarreal, que luego nos tocará a nosotros".

Grandes diferencias entre los vestuarios de ambos clubes

Los dos jugadores ven diferencias entre el club azulón y el blanquivioleta: "El Valladolid es un club donde todo es más familiar. Aquí hay jugadores con grandes sueldos y con carreras espectaculares. En el vestuario de Valladolid hay amistad entre todos, dentro y fuera de él. En Getafe cada uno lleva su vida, aunque también hay buen vestuario. No hay esa relación cercana, lo que no quiere decir que sea mejor ni peor. Es un ambiente más profesional", señala Jacobo, mientras Rafa añade: "Los vestuarios siempre son parecidos. En todos hay veteranos y no es que sean los jefes, pero no se le debe faltar al respeto a un jugador que lleva 10 ó 12 años al máximo nivel, en equipos grandes. Llega la semana y el virus FIFA afecta mucho a este equipo y eso en Valladolid no pasaba".

Son pucelanos, pero lucharán para que gane el equipo azulón

Ante un partido como el del domingo, ambos jugadores pueden tener el corazón partido, pero quieren ganar como señala Jacobo: "Soy jugador del Getafe y lógicamente quiero ganar y voy a defender sus intereses. El día que esté en el Valladolid y juegue contra el Getafe será al revés. El sentimiento, claro que será especial este domingo, pero somos profesionales y, aunque lo siento mucho, voy a hacer todo lo posible para que gane mi equipo. Espero recuperarme a tiempo y si el entrenador quiere, jugar el partido. Lógicamente me he formado allí y no lo olvido. Sé que tengo que volver, pero sería una falta de respeto al club, que es el equipo que me ha dado la oportunidad de jugar en Primera decir otra cosa diferente". Rafa, por su parte, incide en lo dicho por Jacobo: "Ahora defendemos los colores del Getafe y si juego pelearé a muerte para ganar. Es un partido distinto porque allí hay muchos amigos y será bonito. He estado 10 años en el Valladolid y está claro que sentimientos quedan".