Súper Jiménez espera la carga de Súper Mario

La nueva prueba del Súper Sevilla es Súper Mario. Un joven alemán con sangre granadina que dirige los acorazados del VFB Stuttgart, la ciudad de la Daimler-Benz. El viejo estadio Neckarstadion de Stuttgar t se llama ahora Mercedes-Benz Arena. El Sevilla del explosivo Súper Jiménez de los grandes records, olvida sus paseos por las alturas de la Liga para medirse a la carga aérea de los alemanes. Cuentan las lenguas antiguas que en Nervión hablan con sigilo del sueño de ganar la Liga, después de que se les escapara de entre las manos, ya hace dos años. Pero esa esperanza no hace olvidar que la primera Copa de la UEFA, la de Eindhoven, que fue la que cambió la historia del Sevilla, que busca reeditar la gloria europea.

De ahí que Jiménez no esté por dar descanso a nadie. Es más, esperará a que Luis Fabiano realice una prueba por la mañana para conocer si puede contar con el gran goleador brasileño. Con Kanouté fuera de servicio, Luis Fabiano es el único delantero medio disponible para Manolo Jiménez. La recuperación de Renato, que hará las funciones de mediapunta, es otra buena noticia para los sevillistas.

Una vez recuperada la munición, el entrenador intentará blindar a su equipo contra la altura y el empuje de Mario Gómez, la estrella del Stuttgart.

Los alemanes exprimen la capacidad rematadora de este gigantón (1,90 metros) a base de lanzamientos de faltas y segundas jugadas. El mexicano Pável Pardo y el internacional Hitzlsperger se encargan de lanzar al artillero de padre español, acompañado en el ataque germano por Cacau. El rumano Marica será la tercera opción ofensiva del Stuttgart. Para frenar el ataque aéreo, Manolo Jiménez podría tirar de la altura de Federico Fazio, al que colocaría un paso por delante de los dos defensas centrales.

El Sevilla deberá reforzar su poder en las bandas para contrarrestar el fútbol musculoso y reservón que Armin Veh planteará en Nervión. El Stuttgart llega sin Khedira, su creador con aires ofensivos, y con la sensación de que el empate sería un fruto deseado y codiciado.

En la Bundesliga, los hombres del Mercedes-Benz Arena ha caído hasta el puesto séptimo de la clasifi cación; en estas condiciones, un buen resultado esta noche en el Ramón Sánchez-Pizjuán signifi caría la detención de la caída en su torneo doméstico y un primer paso hacia la recuperación. Por su parte, el Sevilla de Jiménez demuestra ser sobradamente fi able. ¿Tan fi able como para frenar a los inquilinos acorazados del estadio Mercedes- Benz...?