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Liga BBVA | Séptima jornada

Multifútbol

Ganó el derbi madrileño el Real Madrid a pesar de Clos Gómez y ganó el Barça en San Mamés a pesar de las significadas ausencias de Messi, Xavi e Iniesta en su once titular. Goleó el Valencia al ritmo de pichichi Villa, ocho goles en sólo siete jornadas suma ya el Guaje. Mientras, por el fondo, respiraron el Betis y el Sporting.

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Clos Gómez
daniel sastre

Pep busca otro Puyol en Víctor Sánchez

Guardiola modela otro Guardiola en Sergi Busquets pero el eje, ese lugar desde donde se arma un equipo, no es lo único para lo que pretende construir un presente y un futuro el atrevido entrenador del Barcelona, que también piensa ya en los 30 años de Carles Puyol. Al defensa habrá que irle dosificando, y ayer comenzó a crecerle un clon con la llegada a Primera de Víctor Sánchez (Tarrassa, 1987). Víctor hizo en San Mamés de centrocampista, pero era una trivialidad: el año pasado, en el Barça B, jugó de todo excepto de portero. Dicen que su principal virtud es el carácter, la raza. Justo lo que ha convertido a Carles en uno de los grandes zagueros del fútbol mundial.29 años

Alcaraz y Camacho salen al ataque

Alcaraz y Camacho volvieron a vivir el primer domingo del resto de sus carreras de entrenador. Uno, el gurú Lucas, celebrado por la afición de Huelva, a la que un día casi puso en la gloria. El otro, Jose, envuelto en la fastidiosa y más bien artificial polémica de su pasado blanco, como si Juanfran o Portillo se hubieran criado en otro sitio que Chamartín. Alcaraz no ganó porque a Aitor las porterías le parecen ojos de aguja (cómo jugó el Recre; cómo falló el medio dos goles cantados) y Camacho murió matando, con cinco delanteros. Estamos hechos para un tiempo y un lugar. Por eso Huelva es de Alcaraz. Y Pamplona, si Jose se pone, acabará siendo también de Camacho.

Emaná se 'bestializa'

Baptista se hizo Bestia en el Sevilla y Emaná ha sufrido en el Betis un proceso de bestialización análogo al que Caparrós preparó para el ahora jugador del Roma. Porque Monchi fichó a Baptista como organizador y fue Jokin el que le convirtió en segunda punta. Ahora es Emaná, que en Francia hacía de pivote, el que no funciona ahí para la Liga, resulta demasiado lento en la circulación de balón. Su toque corto y su potente arrancada le hacen más útil cerca del área. Así que Chaparro le puso al supercapitalista mundo del balón una pizca de filosofía marxista y se dijo: "De cada cual según su capacidad, a cada cual sus necesidades". La capacidad de Emaná está delante, y también ahí surgían las necesidades de este Betis que por fin ganó. Cualquier día, encontraremos que dentro del peor portero hay encerrado un nuevo Maradona.

Villa, máximo candidato al 'cerebro de oro'

Corre el año ya cuesta abajo y las portadas se nos llenan de tipos que aspiran a ganar este, ese o aquel premio. Y los bares se calientan con polémicas como la de Iker y Torres en busca del Balón de Oro. Villa vivió la última concentración con España celosillo de no entrar en ninguna de las quinielas, y la verdad es que no para de darse la razón a sí mismo a base de goles. Se encuentra, claro, en la lista de 30 candidatos que France Football desveló ayer, aunque nadie apostaría un euro por verle con el dorado galardón entre sus brazos. Pichichi en Liga, de la Selección este año y de la Eurocopa, el Guaje pagó la nefasta era Koeman en el Valencia. Pero hace cinco o seis meses que no cesa de golear, así que algo habría que darle. Viendo cómo le robó la cartera a los centrales del Numancia, se merece al menos el premio al delantero más listo del mundo: un 'Cerebro de Oro'.

El personaje: Clos Gómez

La imagen de Clos Gómez atendido en la banda podría sugerir pena, desconcierto, pero a estas horas nos parece más cómica que cualquier otra cosa, como si lesionarse hubiera sido sólo una más entre el montón de pifias de árbitro nefasto, de noche para olvidar. La juventud es osada, quizá por eso este zaragozano (36 años) se empeñó en cambiar la historia reciente de los derbis madrileños, que mantienen al Real invicto en sus últimos 14 enfrentamientos con el Atlético. No lo logró, pero el 1-2 final no logrará que ignoremos sus constantes errores, la inmensa mayoría, además, contra el Madrid. Clos escamoteó un gol legal a Van Nistelrooy, que no estaba en fuera de juego; dejó al Madrid con diez de manera rigurosa y castigó al equipo visitante con una falta, la del empate de Simao, que sólo había existido en su imaginación. Eso, sin hablar de su excesiva permisividad con Maniche, harto de golpear las espinillas rivales sin castigo. Qué fácil es equivocarse contra el Madrid, y qué rentable: a principios de 2009, Clos adquirirá la categoría de internacional. Que se vayan preparando por ahí fuera.