El Athletic se conjura para marcar primero

El Athletic tiene una obsesión para mañana: hacer un tanto antes que el Barcelona. Si ya de por sí suele ser clave marcar primero en el fútbol, ante los de Guardiola resulta fundamental. Cuando el rodillo azulgrana se pone en funcionamiento, lo mejor es persignarse. Que se lo pregunten a Sporting y Atlético, que se llevaron media docena de goles cada uno en un abrir y cerrar de ojos. La referencia es el partido del Numancia, aunque los sorianos se llevaron los tres puntos con cierta dosis de fortuna.

Son varios los futbolistas que han lanzado la idea de que será clave hacer el 1-0. En esta ocasión no es un mensaje tópico, sino un principio del que se ha hablado en la caseta rojiblanca. Preocupa, y mucho, la manera en que se derrumbó el equipo en el Sánchez Pizjuán. Fue marcar el tanto de Kanouté y desaparecer del mapa.

La reflexión de Aitor Ocio sobre este asunto ha sido clara esta semana. "Mientras el partido está cero a cero, nos movemos con tranquilidad en el campo, jugamos bien, pero en cuanto encajamos un gol, el equipo tiene problemas", ha manifestado con coherencia el experimentado central. Limitar los errores se ha convertido en una misión importante, crucial, para un equipo que sufre mucho para acertar ante la portería rival.

Fríos ante el gol. Hay un dato concluyente en este Athletic, en seis jornadas ha sido incapaz de hacer un solo gol en la primera mitad. No ha sido por falta de ocasiones, sobre todo en San Mamés ante Getafe y Valladolid. Se supone que frente al Barcelona no se generarán tantas oportunidades, por lo que bien harán los leones en afinar la puntería.

Los de Pep Guardiola, sin embargo, han repartido los goles a favor. Han hecho nueve en cada tiempo. También es similar el balance de los tantos que ha encajado su guardameta, Víctor Valdés, tres antes del descanso y cuatro después. En este sentido, el Athletic anda parecido. Gorka Iraizoz ha recibido cuatro y cinco dianas, respectivamente.

A expensas de lo que ponga sobre el tapete el Barcelona, parece lógico pensar que conviene un partido cerrado. De entrada, la plantilla habla y no para de juntar las líneas.