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Liga Adelante | Huesca

El Alcoraz, listo en noviembre

Javier Monsón
Actualizado a

Además de un cambio significativo en la explanada de acceso, con los pivotes de la zona para paso de vehículos -constantemente arrancados por los vándalos de turno-, se advierten a primera vista grandes cambios.

La puerta de acceso habitual de jugadores y medios de comunicación ha pasado a la historia: dos grandes vigas cierran el paso, por lo que la entrada ha de efectuarse por la puerta situada al lado de las taquillas. La estructura metálica del nuevo edificio adosado se yergue, altiva, en el frontispicio de la fachada principal.

Nada menos que cuatro alturas -las ocho cabinas para medios de comunicación coronarán el nuevo espacio- y una superficie que se acerca los 1.000 metros cuadrados, son una inyección de oxígeno puro para una instalación obsoleta y asfixiada, abandonada por décadas y que ahora recupera el brillo.

El montaje se está llevando a cabo con suma rapidez, al estilo de un gran mecano, con piezas que van siendo encajadas para después ser reforzadas con hormigón. No tan rápido como para estar listo el domingo para recibir al Albacete, pero sí lo suficiente para que, en el encuentro ante el Levante del próximo 16 de noviembre, todo esté prácticamente listo en el estadio.

Eso si miramos al Alcoraz desde fuera. Si accedemos a la grada de tribuna, enseguida nos daremos cuenta de que las cosas no son iguales: la cansada visera de tribuna ha dejado protagonismo a la grácil y veterana estructura que sujetará la nueva cubierta, más larga que la anterior y que, junto a los cerramientos laterales, hará que los socios de tribuna -e incluso unas decenas en preferencia- se resguarden mucho mejor si las inclemencias climatológicas coinciden con la disputa de partidos en casa.

A falta de algunos detalles como la sustitución de los postes y redes de ambos fondos, para facilitar la visión a los aficionados que ocupen los goles, y la orientación definitiva de los focos para una perfecta iluminación (el mayor trabajo ya se ha hecho en ese asunto), el estadio azulgrana se acerca al final de su lavado de cara y maquillaje. Si echamos la vista atrás, concretamente al mes de junio, comprobaremos que ese Alcoraz y este no tienen nada que ver.