Primera | Espanyol
De la Peña será el eje del próximo proyecto
Iván de la Peña tendrá 35 años el 30 de junio de 2011. ¿Lo hará vestido de blanquiazul? El Espanyol ya camina en esa línea con el convencimiento de que el futbolista tiene seguir en el club como una opción preferente. El cántabro afronta un proceso de renovación que se presume fácil.
Dani Sánchez Llibre ya le considera imprescindible. Sus compañeros se dieron cuenta hace mucho tiempo. El entrenador también. Paco Herrera le busca un suplente por medio mundo. Iván de la Peña está, lógicamente, en boca. Es el hombre de moda. Acaba contrato el próximo 30 de junio y su renovación está en boca de todos.
Tras las palabras del presidente blanquiazul ante los peñistas de Vilafranca en los que definió a Iván como un jugador que "hace falta" al club, AS ha podido saber que el cántabro tiene voluntad de firmar su prórroga de contrato. Seguir en el Espanyol siempre ha sido su primera opción. Su entorno considera que hay que ser prácticos y esperar que el club se ponga en contacto con el futbolista para empezar a definir el próximo contrato.
Pese a que todavía faltan por definir muchos aspectos, que se resolverán desde el mes de enero de 2009, el Espanyol le podría ofrecer a Iván un contrato mejorado económicamente, basado en objetivos, y con duración hasta el 30 de junio de 2011, fecha que alcanzaría ya con 35 años. Pese a que en la intención del centrocampista está seguir en activo mientras esté físicamente en forma, se podría pensar que De la Peña se enfrenta ahora al último contrato como jugador profesional después de una dilatada carrera.
El futuro.
La idea por parte del club parece clara. Iván debe liderar el nuevo proyecto, ya sea con Tintín Márquez o sin él en el banquillo. Esta será otra patata caliente que deberá afrontar en el futuro inmediato la dirección deportiva. De la Peña se quiere quedar y el club también lo desea. ¿Qué pasará con el entrenador? La confianza que se tienen ambos puede ser clave para que, si los resultados siguen funcionando, no haya grandes cambios en la planificación.
Lleva tres renovaciones... y tres presentaciones
Aunque su llegada, en verano de 2002, supuso algo de recelo por su pasado culé, enseguida Iván de la Peña se convirtió en un indiscutible del Espanyol, hasta el punto de que ahora es uno de sus principales activos. En su primera llegada tuvo al efímero Juande Ramos como entrenador, pero sólo sería el inicio de varios culebrones que le tuvieron como involuntario protagonista. Se marchó Juande, pasó Ramon Moya y Javier Clemente no contaba con él. De modo que quedó fuera del proyecto en verano de 2003 y no sería hasta diciembre de ese año cuando volvería, ya de la mano de Luis Fernández, con presentación incluida. Exactamente lo mismo le pasaría en 2004, después de que Miguel Ángel Lotina se hiciera con el cargo. Su siguiente renovación, y última hasta la fecha, llegó el 19 de junio de 2007, acabada la Liga. Amplió su contrato por dos temporadas, que vencen el próximo año. Así que en enero de 2009 ya podría negociar libremente con cualquier otro equipo, algo improbable cuando su sentimiento perico está demostrado.