El Málaga premiará la explosión de Eliseu negociando una mejora

Eliseu Pereira apuntilló con sus galopadas al Recreativo de Huelva y provocó colateralmente el cese de Manolo Zambrano. El Sputnik abrió la lata a los 38 segundos. Y justo a los tres minutos de la reanudación, se cruzó el campo de punta a punta a velocidad de vértigo, sacó los colores a Poli y le sirvió el gol en bandeja a Duda. Minutos después, agarró un balón en la frontal, lo bajó con el pecho y lo puso en la escuadra. El broche de oro al partido de su vida. El Málaga es consciente de que el nivel futbolístico de Eliseu está aumentando considerablemente su cotización en el mercado y su cláusula de rescisión, de 600.000 euros, es más que apetecible. Por eso el club ya ha movido ficha y tiene previsto abordar su renovación para mejorarle el contrato y aumentarle la cláusula. El jugador, a quien el club ya le ha hecho llegar de manera informal el interés por prolongarle su vinculación contractual, está encantado con la idea de seguir dando tardes muy felices con la blanquiazul: "Ojalá siga muchos años jugando en Primera con el Málaga". Que así sea.

Su cabalgada en Huelva ha copado informativos y páginas de periódicos. Asistencias, goles y una rapidez descomunal más propia de un velocista profesional que de un futbolista. Las comparaciones se han sucedido. "Me han dicho que puedo correr los 100 metros lisos en 10,8 segundos, aunque yo nunca me he cronometrado. Jamás practiqué atletismo. He sido siempre rápido, desde que era niño". Manejarse con el balón a la velocidad con que lo hace el portugués marca diferencias. Con espacios y metros por delante, Eliseu puede ser uno de los jugadores más determinantes del campeonato. Como hace un año, arrancó como suplente para acabar ganándose un hueco en el once.

Hace un año, en Las Palmas, regaló un gol similar a Peragón

Igual hubo algún sorprendido cuando vio a Eliseu recorrerse de punta a punta el campo del Nuevo Colombino para regalarle el gol a Duda. Pero ni mucho menos provocó un sobresalto a los asiduos a La Rosaleda, que ya han vibrado numerosas veces con las carreras del portugués. La temporada pasada, en la visita de los blanquiazules a Las Palmas, Eliseu firmó una jugada muy similar a la del domingo en Huelva y tras dejar atrás a un puñado de rivales, cuando sólo quedaba el portero entre él y la portería, le puso el balón a Roberto Peragón que, como Duda, no malogró semejante regalo. El de Huelva no fue el primero. Ni será el último. A Eliseu le quedan muchos aplausos que recibir de sus aficionados. Su velocidad pondrá en pie a La Rosaleda más de un domingo.