Casquero
"Me sorprende ver futbolistas que utilizan sólo una pierna"
Javi Casquero (Talavera de la Reina, 1976) está entre los mejores centrocampistas de la Liga. Su gol al Athletic la pasada jornada fue memorable. Para dedicarle un pasodoble.
Usted, además de bueno, tira a puerta maravillosamente. Es una suerte que no abunda entre los jugadores españoles.
Lo he hecho toda la vida, desde pequeño. Y lo exploto al máximo, claro. Es un excelente recurso ofensivo.
Y le da con las dos piernas. Eso se entrena, claro.
Se trata de trabajar para pulir tus carencias. Me sorprende ver futbolistas que utilizan sólo una pierna, es un desperdicio. ¡Dejan de utilizar la mitad de sus armas!
¿Siempre fue así lo suyo?
No, de niño me caía si intentaba darle con la izquierda. Mi padre tuvo mucho que ver. Jugó de lateral derecho en el Talavera y fue mi primer entrenador. ¡La de horas que nos pasamos dándole yo a la pared con la pelota! Con las manos soy diestro, la izquierda apenas la utilizo. Pero esa pierna la trabajé y el resultado es que manejo las dos y le digo más: si puedo elegir prefiero darle con la zurda.
¿Tiene un modelo?
Por mi posición en el campo me gusta ver a Lampard y a Gerrard, que me encanta. Aquí, Xavi se está animando a tirar más a puerta porque puede hacerlo sin ningún problema con su calidad. Están Sneijder, Van der Vaart ahora Seguramente les viene de la infancia también, en las escuelas de sus clubes habrá primado sin duda ese trabajo.
El mejor aliado del toque-toque es el latigazo final, claro.
Sí, la posesión de la pelota es importante, pero si no tiras a puerta Un buen chut puede ser gol, generar un rechace, una segunda jugada. El toque-toque está bien hasta que llegas cerca del área; una vez ahí hay que tirar, seguro que pasa algo.
No se me ocurre un ambidiestro como usted en la Liga.
Pues no sé, a mí tampoco.
De todas maneras, el golazo en San Mamés fue una vaselina prodigiosa.
¡Mi último invento, ja, ja! Y lo que le decía antes: con la izquierda. Y acabando el partido. Y en San Mamés, un marco inmejorable. Fue un gran gol, sí.
Al día siguiente hablé con Gorka Iraizoz, el portero del Athletic, y me dijo: "Fue tremendo, te juro que yo no estaba adelantado". ¿Cómo se le ocurrió a usted ese final?
Vi que daba un pasito adelante, sólo uno, pues es verdad que no estaba fuera de la portería y probé. Con el Racing le hice un gol parecido cuando él jugaba en el Espanyol, también me salió algo similar ante el Betis.
Contra Gorka no tiene nada, claro. Mire es que un gran tipo.
No, ¡ja, ja! Y un gran portero.
¿Cómo recuerda aquel Getafe-Bayern?
Ni se me olvida ni se me olvidará. Nos eliminaron, pero fue tan épico, tan especial Presumiré siempre de haberlo jugado. Fue la demostración de lo que un equipo de fútbol es capaz de hacer en noventa minutos: ante un rival histórico, con un jugador menos casi todo el tiempo por la expulsión de De la Red Resumió todo lo que puede suceder en un partido, vivimos la alegría, la tristeza, la desolación más profunda, la íntima certeza de que habíamos hecho todo para ganar y habíamos perdido. Oiga, que este club lleva cuatro años en Primera, ¿eh? Y dejó una noche para la historia, de esas que igual necesitas cincuenta años para vivirla.
¿Y esta temporada?
Lo primero es no pasar los apuros de la última en la Liga.
¿Nada más?
Sería faltarle al sentido común hablar de Europa y esas cosas. Los seis que ya están arriba son los que deben marcar el paso en la competición y nuestro papel es estar detrás de ellos por si alguno se despista. Y la Copa, claro. Hemos jugado las dos últimas finales, con un buen sorteo y si jugamos bien nos hemos demostrado que somos capaces de estar ahí. Esa es la idea.
Si jugamos bien, dice. ¿Qué es jugar bien para usted?
Que la gente se lo pase bien, si lo consigues es que estás jugando bien. Tener un estilo, insistir en él, con confianza en lo que estás haciendo, mirar hacia adelante, no renunciar jamás a la pelota y a ganar el partido.
Y todo eso, cambiando de entrenador cada dos por tres.
Y el club funciona.
El crack, entonces, es el presidente Ángel Torres. ¿Me lo confirma?
¡Ja, ja! ¡Uno de ellos! Tiene un gran ojo a la hora de fichar, tanto jugadores en propiedad como esos cedidos que llegan al Getafe dispuestos a abrirse camino, gente joven, con ganas. Y el club le funciona desde la base a lo económico, todo. Pero, vamos, de entrenador ha cambiado el equipo pero no de entrenador y siete u ocho jugadores a la vez. Eso sería peligrosísimo. El Getafe tiene base, del año pasado hemos perdido a De la Red y a Pablo Hernández. Solidez no falta.
No le sorprenderá que De la Red esté pisando tan fuerte en el Madrid.
No, claro. Si le dan confianza A su edad lo importante es jugar y lo está haciendo. Y como calidad tiene, no debe extrañar a nadie que se esté convirtiendo en un futbolista importante en el Bernabéu.
Mucho chico español es mejor que mucho extranjero.
Sí, a veces se piensa que lo de fuera es lo bueno. Hablo por mí: yo me llamo Casquero, no nací Casquerinho. A menudo la mentalidad de los clubes es buscar por ahí lo que tienen en casa o en otros clubes. Fíjese en el caso de Marcos Senna: siempre jugó bien en el Villarreal y un día le llamaron a la Selección, se quedó y estuvo en el gran momento de la Eurocopa, a un nivel altísimo, de gran categoría. Hasta que no tuvo esa oportunidad no se le reconocieron todos sus méritos, que ya antes eran muchos. Tiene mi edad y nadie habla de eso
A usted le falta la Selección.
Sí: para que toda la gente se crea que todo lo que he hecho en el fútbol es verdad.
Interesante.
Es que parece que haces cosas en el Getafe y no tienen mérito; de pronto le metes un gol a Oliver Khan y ¡oooh!, se abre el cielo. Hablo por un montón de gente que no juega en el Madrid ni en el Barça: igual lo que hacen en equipos como el nuestro tiene más mérito.
Ese golazo en Bilbao lo mete Raúl
Bueno, lo metí yo. Estuvo bien.
¿Y qué dirá de todo esto Diego Mateo, alias 'Zarra'?
Se alegrará mucho por mí. 'Zarra' era el alma de la peña del Athletic en Talavera, que tenía un montón de equipos de fútbol cuando yo era un niño. Hasta el juvenil de División de Honor llegaba su invento. Yo pasé por allí, fue el padre del fútbol en mi pueblo. Era y es tan del Athletic que le pusieron 'Zarra' de apodo, también porque el desaparecido ariete vasco era su gran ídolo. Somos muchos los que le debemos grandes momentos a Diego.
¿Usted siempre jugó de mediocentro o así?
Siempre me gustó involucrarme en el juego y en esa posición es donde más se manda y se organiza, va con mi temperamento además. Ya de mayor insistí en eso: como en mi casa manda mi mujer, me las ingenio para mandar en el fútbol
¿Y en quién se fijaba?
Hombre, sobre todo en Maradona, que no era mediocentro pero lo parecía. Y en la posición, en Redondo y Guardiola. En otro estilo, el fútbol de Schuster, ¡uff! Ahora soy de Gerrard, que es el futbolista que me gusta, el que le da personalidad al equipo, organiza y mete goles. Y es curioso: en el campo me gusta imponer mi personalidad, pero fuera me cuesta entrarle a la gente. Ahora menos que antes, eso también es verdad.
¿Y eso, por qué?
Pues por la confianza que he recibido de los últimos entrenadores que he tenido, sobre todo por eso. Si ves que confían en ti cambias, te haces más fuerte, más seguro de ti mismo. Y eso se nota en el campo y fuera de él.
¿Por qué no acabó bien con Joaquín Caparrós?
Fue sólo el último año. En los cuatro anteriores jugué una media de treinta partidos en aquel Sevilla. La última, en cambio, fueron sólo diez u once. Fue el Sevilla donde empezó todo lo bueno que ha vivido el club estos últimos años: el del ascenso a Primera, el del acercarte a la UEFA... Me hubiera gustado irme de otra manera, pero no contaban conmigo y pese a que me quedaba un año de contrato decidí irme al Racing; fue el año que llegó Juande Ramos al Sánchez Pizjuán.
No es frecuente que un jugador renuncie a un año de contrato y en un club emergente como era aquel Sevilla.
Es que soy muy ambicioso y preferí buscar fuera la confianza y el apoyo que había perdido. Acerté.
¿De Schuster y Laudrup, qué aprendió?
Los dos respiran fútbol por los cuatro costados, con ellos aprendes muchas cosas. No podría ser de otra manera si pensamos qué futbolistas fueron. Fue un gusto trabajar con ellos, claro.
Y esta tarde, el Almería. ¿Otro golazo, Javi?
Hay que jugar bien y ganar para seguir con la racha de Bilbao. Lo del golazo ¡se hará lo que se pueda!
En su caso, siempre será mucho.