El Sporting de Gijón frenó en seco la trayectoria del Mallorca en la Liga al vencerle 0-2 en el Ono Estadi con goles de Carmelo y Canellas, que sellaron la primera victoria del conjunto asturiano en la Liga.

El Mallorca no pudo con el orden y la determinación de un Sporting que jugó un partido muy serio en Palma, donde tuvo, además de la excelente actuación de su portero Cuéllar, la suerte como aliada, ya que Pierre Webó estrelló en el palo una falta máxima en el minuto 72.

El Sporting saltó al campo con la lección bien aprendida. Supo explotar los errores de su rival, se defendió con orden y atacó con criterio. El gol de Carmelo (min. 11) fue justa recompensa al juego que estaba desplegando, muy por encima de lo que cabía esperar de un equipo, colista y con cero puntos en su casillero, que se presentaba en Palma con el agua al cuello.

El Mallorca volvió a recordar al conjunto dubitativo y ramplón de sus peores tardes. Sin orden, criterio ni ideas, los hombres de Gregorio Manzano deambularon por el terreno de juego sin un patrón definido. Desaparecidos Jurado, Varela y Arango, el equipo local tuvo que esperar 33 minutos para crear sus dos primeras ocasiones consecutivas, tras sendos disparos de Varela y Webó.

Pero, fue el Sporting el que mandó en todos los sectores del campo, con jugadas muy bien hilvanadas, con Carmelo y Bilic abriendo espacios y dejando al descubierto las limitaciones de un Mallorcca absolutamente desconocido.

La segunda parte empezó como la primera, con dominio visitante, pese a que Manzano sustituyó a un defensa, Josemi, por un centrocampista, el brasileño Cléber Santana. No habían transcurrido cinco minutos cuando Carmelo engatilló un gran disparo con su pierna izquierda que dejó clavado al meta Moyá y mudo al Ono Estadi.

La sensación de impotencia que embargaba al Mallorca era total y absoluta. Hacía tiempo que el equipo balear no pasaba por un trance similar, y ha tenido que ser el colista de la Liga el que pusiera en evidencia a un equipo que se las prometía felices tras ganar dos partidos seguidos.

Con el argentino Oscar Trejo en el lugar del vasco Aritz Aduriz, el conjunto balear puso cerco a la portería asturiana. El camerunés Pierre Webó fue el delantero más activo de su equipo y dispuso de varias ocasiones, pero siempre encontró respuesta en la segura defensa local.

Contra el reloj y el marcador, el Mallorca se la jugó todo a una carta. Dejó espacios para el contragolpe visitante, pero mantuvo una presión constante sobre la portería de Cuéllar, hasta que Webó (min. 72) forzó un penalti dudoso, que él mismo se encargó de fallar al enviar el balón al palo.

Los últimos minutos sorprendieron al equipo balear lanzado sobre la portería rival, pero ese dominio no se tradujo en oportunidades claras de gol, y el Sporting, justo vencedor, sumó sus primeros tres puntos en un campo, el Ono Estadi, inaugurado en la temporada 1999-2000. donde no había jugado nunca.