El Almería revivió el espíritu del Bayern de Múnich

El Almería logró un empate agónico ante el Getafe, que desperdició una renta de dos goles, se dejó empatar en el descuento cuando ya saboreaba su primera victoria en casa y revivió el espíritu del Bayern de Múnich, que hace menos de un año completó una gesta similar a la del equipo andaluz.

Todo acompañaba para disfrutar de un buen partido. Los dos equipos, teóricos amantes del buen fútbol; el tiempo, perfecto; las gradas, más llenas de lo habitual en el Coliseum Alfonso Pérez. Sin embargo, ambos contendientes ofrecieron un encuentro mediocre, sobre todo la primera parte, aburrida hasta morir.

Tal vez los prolegómenos del partido gafaron el choque. En el calentamiento, Roberto Soldado se lesionó y tuvo que ver el encuentro desde la grada. Su puesto lo ocupó Manu del Moral en la delantera y Adrián González pudo sentarse en el banquillo.

Tampoco hubo suerte tras el pitido inicial. A los 17 minutos se tuvo que retirar del terreno de juego el argentino Pablo Piatti, uno de los jugadores más en forma del conjunto andaluz. Lo mismo poco después con el defensa del Getafe Mario Álvarez, que entre gestos de dolor abandonó el campo para dar entrada a David Belenguer.

Hasta la lesión del canario (min. 33), las apariciones de los médicos en el césped fueron las acciones más destacadas del encuentro. Antes, el ecuatoriano Joffre Guerrón se mostró intermitente, con alguna acción de mérito por su banda derecha, pero con más torpezas que aciertos. En el otro extremo, Esteban Granero, bajo de forma, y Lucas Licht, desafortunado en el lateral izquierdo, mostraron algunas de las carencias del Getafe.

Las excepciones al mal gusto las pusieron Javier Casquero y Álvaro Negredo. El centrocampista local y el delantero visitante ofrecieron muchos detalles del buen estado en el que se encuentran. El primero dirigió con acierto a su equipo y el segundo hacía murmurar al graderío con cada balón que tocaba cerca del área.

Las únicas ocasiones claras llegaron cuando quedaban cinco minutos para el final del primer acto. Manu del Moral y Crusat pudieron marcar para sus equipos, pero ambos fallaron delante de la portería rival cuando todo estaba sentenciado.

Antes de pitar el descanso, el árbitro Mateu Lahoz no pitó un claro penalti de "Cata" Díaz, que tocó un balón con la mano. Con la polémica decisión, los jugadores se dirigieron con ganas hacia el vestuario. En la reanudación, el Getafe cambió su actitud y salió a por los tres puntos. Los madrileños adelantaron sus líneas, comenzaron a mover la pelota con más rapidez, de lado a lado, y pronto llegaron las ocasiones.

Primero, el uruguayo Juan Ángel Albín remató a las manos de Alves un centro de Licht. Después, el argentino fue perdonado de su mala primera parte con una jugada que el mismísimo Lionel Messi habría firmado. El ex del Esgrima de la Plata controló con el pecho un balón imposible en el centro del campo, sorteó a tres rivales, y con un magnífico auto-pase se plantó solo delante de Diego Alves. Pero Licht no es delantero, es defensa. Por eso falló.

Al final, fue Ikechukwu Uche quien obtuvo una merecida recompensa. El nigeriano aprovechó un gran pase de Manu del Moral para marcar el primero del Getafe. Se había abierto la veda. El Almería estaba vendido y Javier Casquero anotó el segundo. El centrocampista, en una de sus llegadas desde atrás, se metió hasta la cocina y se guisó otro sus golazos.

Cuando el partido parecía finiquitado apareció Negredo para poner algo de picante al duelo. Su gol, a tres minutos del final, trajo los fantasmas del Bayern de Múnich. Fue Chico quien hizo de Luca Toni. En el descuento, marcó el empate y el Getafe se quedó fuera de los puestos UEFA. Casi igual que ante los alemanes. Tal vez, menos doloroso.