fútbol | girona 1 - rayo 1
Empate a errores entre recién ascendidos
Partido duro en Montivili entre dos equipos que a falta de buen juego decidieron el choque en sendos fallos. Cañas marcó de falta tras una mano tonta de Aganzo, que remendó su error en la segunda parte firmando el empate definitivo.
Dos recién ascendidos, dos estilos diferentes. El Girona, fútbol directo, presión y contragolpe. El Rayo, un estilista que se ha topado en esta ocasión con un rival que recordaba mucho a los que se enfrentó el club de Vallecas en sus cuatro temporadas consecutivas en Segunda B. Pepe Mel cumplía 100 partidos oficiales con el Rayo, y al menos pudo celebrarlo con un empate que se le sirve para seguir imbatido en la categoría.
En los primeros 45 minutos, a falta de buen juego, el Girona fue el equipo más animoso a pesar de la poca afición que había reunida en el Municipal de Montivili, que además presentaba un terreno de juego en malas condiciones. El Rayo comenzó haciendo lo que mejor sabe: controlar la posesión y manejar el balón de una banda a otra, bien por la izquierda, con la velocidad de Collantes, o bien por la derecha, con los centros de libro de Albiol. Pero esta dinámica apenas duró 10 minutos.
El Girona no creaba mucho peligro, a excepción de un disparo desde dentro del área de Chechu en el minuto 12 y otro de Gabri en el 23, tras un error en la salida del meta Cobeño. Pero el Rayo, en el ecuador del primer período, se fue apagando y sintiendo cada vez más incómodo ante la presión del conjunto catalán, que acumula dos ascensos consecutivos.
En el minuto 32 se produjo la jugada tonta del partido, una mano absurda de Aganzo en la frontal del área rayista al intentar despejar un balón. La falta, lanzada magistralmente por el central Cañas, sobrepasó la barrera de Cobeño y entró por la escuadra.
Partido sin dueño
En la segunda parte, el Girona bajó la intensidad de su presión, pero el Rayo no tenía su día: ni Míchel ni Diamé, la revelación de Segunda, estuvieron finos en la creación y contención, respectivamente. Ni siquiera los cambios realizados por Mel -Jofre por Collantes en el 37 de la primera parte y Piti por Pachón en el 22 de la segunda- surtieron efecto.
Cuando el partido parecía caminar sin solución para el Rayo hacia su primera derrota, surgió el segundo error del partido. Fallo defensivo del Girona y Aganzo, muy controlado durante todo el partido, fusila al venezolano Ponzo, firmando el empate definitivo en el minuto 27.
En los últimos minutos, la defensa del Rayo se mostró insegura, y según se está viendo en la evolución del equipo franjirrojo en estos primeros partidos de Segunda, ya ha aterrizado definitivamente en la categoría de plata, lejos del optimismo de las primeras jornadas.
A pesar de ello, tercer gol de Aganzo y tercer empate consecutivo del Rayo Vallecano, que se aleja poco a poco de los puestos de ascenso. Por su parte, de poco sirve el empate al Girona, que sin embargo tiene mimbres para poder aguantar en Segunda División, si consigue hacer de Montivili un fortín. En esta ocasión, el asedio final del conjunto catalán no fue suficiente, y el empate a errores supo mejor al Rayo.