El Valencia entrará el próximo martes en Nyon en el bombo de la liguilla de la Copa de la UEFA. Pero lo que nadie imaginaba es que para conseguirlo tuviera que sufrir tanto. Porque el Marítimo tuvo contra las cuerdas a los chés con un 0-1 que marcaba el camino a la prórroga y con un par de contras que hicieron que el fantasma de la eliminación sobrevolara sobre Mestalla. Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas, apareció Asier del Horno para, a pase de Manuel Fernandes, rematar de cabeza y firmar un gol que hacía bueno el 0-1 de la ida y daba el pase a los blanquinegros. Una remontaba que certificó en la prolongación David Villa con un penalti que no existió, pero que sirvió para maquillar el resultado, sumar una nueva victoria, añadir otra diana a la cuenta del Guaje y dejar atrás una ronda previa que de trámite estuvo a punto de convertirse en una auténtica pesadilla.
Emery se la jugó de inicio con un once que no dejó indiferente a nadie. Y es que hasta cuatro futbolistas debutaron anoche en esta temporada: Guaita, Maduro, Marchena y Hugo Viana. Mientras, en el banquillo se tomaban un respiro los Villa, Mata, Joaquín, Miguel, Moretti, Renan o Albelda. Una revolución en toda regla que tenía su lógica por el 0-1 sumado en Funchal y porque todos pensaban que el Marítimo tampoco se presumía como un rival que pudiera crear muchos problemas. Además, los primeros minutos ayudaron también para despejar dudas porque el equipo, con los menos habituales, funcionaba. Lógicamente, sin la llegada ni la pegada de la mejor versión de este Valencia, pero sí con una solvencia suficiente para tener controlado el partido. De hecho, Angulo y Fernandes, con un lanzamiento de falta que se estrelló en el larguero, pudieron adelantar a los ché.
Pero todo se complicó a partir del minuto 19. En ese momento, Raúl Albiol tuvo que marcharse lesionado. Albelda entró por él, Marchena se retrasó al centro de la zaga y Maduro continuaba sufriendo como improvisado lateral derecho. Más cuesta arriba se puso el partido en el 39' con el gol de Marcinho. Fue una de las pocas llegadas del conjunto portugués, aprovechando el hueco que dejaba Maduro por su banda y la salida tal vez precipitada de un Guaita que justo unos minutos antes había firmado una gran parada. 0-1 al descanso y muchos interrogantes abiertos en Mestalla.
Artillería pesada.
El segundo acto arrancó con el mismo guión: el Valencia dominando el juego, pero de forma estéril; y el Marítimo agazapado atrás a la espera de poner la puntilla. Un 0-2 que pudo llegar en un par de acciones y que habría puesto muy cuesta arriba cumplir con lo que se antojaba una obligación. Con este panorama, a Emery no le quedó otra que echar mano de sus dos futbolistas más en forma y dio entrada a Villa y Mata. El Valencia se volcó sobre el área del Marítimo en busca de un gol que llegó con la firma de Asier del Horno. El lateral vasco remató de cabeza un pase de Fernandes y dio un respiro a una grada que ya se temía lo peor. Al final, incluso, el Valencia pudo maquillar el resultado y quedarse con la victoria con un penalti inexistente que se encargó de transformar Villa.
El detalle. La plantilla se marchó de cena
Tras el partido, los futbolistas de la primera plantilla junto con el cuerpo técnico se marcharon juntos de cena, a la que invitó David Villa con motivo de su mejora contractual con el Valencia. Una buena ocasión para repasar todo lo que tuvieron que sufrir frente al Marítimo de Funchal.
