Rossi, un zarpazo de líder

Así son los zarpazos del líder. Cuando menos te lo esperas, aún sin merecerlo te mata. Ya lo hizo hace cuatro días ante el Racing en El Madrigal. Los rivales le pueden dominar por momentos, pueden hacerle ocasiones claras de gol, pero al final lleva el partido donde quiere, se adelanta en el marcador y se lleva la victoria. Este es el Villarreal. Vive de la seguridad de un gran portero y de la solvencia de sus delanteros. Rossi tuvo una oportunidad y la marcó. El conjunto de Pellegrini aúna pegada y seguridad y así es difícil perder partidos a lo largo de la temporada.

El Sporting no mereció perder. Lo intentó de todas las formas posibles y le faltó la suerte que le sobró al líder, pero esto es el fútbol cuando el destino te sonríe pareces más alto y más guapo. En cambio a perro flaco todo son pulgas. Pero el Sporting entró en más enchufado, sin querer cometer los mismos errores de jornadas anteriores en las que se vio sorprendido por los rivales y cogió el toro por los cuernos. Los locales volvieron a El Molinón con la energía de aquel que sabe que tiene que demostrar que todo lo ocurrido ante el Barcelona y el Real Madrid fue un despiste del primerizo en la categoría.

El alto ritmo que imprimieron los de Preciado al encuentro hizo que el Villarreal no se sintiera cómodo sin poder hacer lo que mejor sabe: controlar el partido a base de toque y de sus peligrosas llegadas por banda. Los de Pellegrini sufrieron cuando el encuentro se les fue de las manos, se descontroló y las ocasiones eran de ida y vuelta.

El Submarino cuando se ve superado, siempre nada y recoge la ropa. De eso es especialista. No hace derroches que luego le hacen pagarlo. Como una top model conoce a la perfección su 'cuerpo' y sabe que partes explotar mejor. Diego López, Godín y Senna mantuvieron a flote al Submarino que se vio superado durante la primera hora de partido por un voluntarioso Sporting. Hasta que llegó la jugada que decantó y cambió el choque. Tras un saque de esquina, Godín se ayudó posiblemente de la mano para darle una precisa asistencia a Rossi que marcó y le dio una victoria al Submarino. Por su parte al Sporting, tras verse por detrás en el marcador, le pudieron los nervios y acabó desquiciándose y haciéndose el hara-kiri por no haber aprovechado sus oportunidades y los de Pellegrini cerrando el partido con oficio. Como acostumbran.

Castro y Bilic pudieron darle la primera victoria al Sporting, la tuvieron en sus botas en la primera parte, y Carmelo hasta en dos ocasiones en la segunda, pero delante estaba un inspirado Diego López que desbarató todas las oportunidades gijonesas. Hasta encontró colaboración con la madera (m.41). Del Bosque toma nota del meta gallego.