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Primera | Getafe

Guerrón afirma que el vestuario le envidia

El ecuatoriano echa más leña en una radio de su país

<b>ARENGA. </b>Víctor Muñoz confía en Guerrón y ayer le alentó tras el entrenamiento para que se centre.
felipe sevillano

Los tensos momentos que vive el ecuatoriano Gerrón en su aclimatación a Getafe y que ya han traído consigo diferentes episodios en forma de conatos de pelea con algunos compañeros vivieron ayer un nuevo capítulo. En declaraciones a la radio de su país Nueva Emisora Central, el delantero se refirió de este modo al altercado que tuvo con Celestini durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva: "Él me trató mal. Me insultó y yo sólo respondí. Yo nunca he dado problemas. La Prensa española lo toma todo a mal y de todo hace una bomba". Y concluyó ante la pregunta del periodista de si el vestuario le tenía envidia: "Sí, sí".

Por eso, después de todos los últimos acontecimientos que han tenido a Guerrón en el disparadero, el técnico y el club han decidido cerrar filas en torno al jugador ecuatoriano. Durante el entrenamiento de ayer, Víctor Muñoz dedicó bastantes minutos a alentar al extremo y a impartirle lecciones tácticas de desmarque. También charló con el capitán, David Belenguer, para que estuviera encima de él durante estos ejercicios.

Mientras el entrenador dice tratar el asunto con normalidad, en el club se han decidido a protegerlo. Se le ha reprimido con cariño por haber hecho declaraciones en su país cuando en España todavía no ha ofrecido ni una rueda de prensa tras su presentación. También se le recomendó que sus familiares o allegados en Ecuador no se involucren ni opinen desde la distancia. Víctor también habló con el jugador tras el entrenamiento.

Esta tarde el Getafe viajará a San Mamés para enfrentarse al Athletic y Guerrón estará en esa expedición. El ecuatoriano quiere olvidar todo lo extradeportivo y ha dejado en manos del club arreglar definitivamente sus papeles y los de sus hermanos. Víctor cuenta con él y, lejos de los pitos que algunos le regalaron en el Coliséum en el último partido ante el Atlético de Madrid, puede ser un buen día para que el ecuatoriano empiece a demostrar los motivos por los que todo un país está pendiente de sus andanzas en España. El Getafe le espera.