NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Primera | Recreativo 1 - Athletic 1

Bodrio en el Colombino

Recre y Athletic igualan en un choque paupérrimo

Jose L. Artetxe
<b>AVISO. </b>Javi Guerrero tuvo antes de marcar una clara oportunidad con este remate de cabeza que repelió con apuros Iraizoz.
AVISO. Javi Guerrero tuvo antes de marcar una clara oportunidad con este remate de cabeza que repelió con apuros Iraizoz.lupe cejudo

El empate adjudica un punto a cada equipo, es lo que reza el reglamento del fútbol, pero como el fútbol ni se dignó a asomar por el Colombino, lo justo hubiese sido que Recreativo y Athletic no hubiesen sumado, que se hubiesen quedado como estaban en la clasificación, tras haber ofrecido un espectáculo sólo apto para mayores y con reparos. Los niños, viendo un partido tan malo, corrieron serio riesgo de quedar traumatizados de por vida.

Y hablando de riesgos, certificar que el Recreativo no se impuso al Athletic por culpa de Riesgo, que se tragó una volea ejecutada desde el lateral del área por David López. La pelota entró por el palo corto, el que el portero siempre debe de tapar. Un gol de chiste en medio de un encuentro para llorar. Un lance afortunado para los de Caparrós, acreedores a la derrota al menos tanto como el Recreativo y, afinando, incluso un poco más.

Cinco minutos antes, el enésimo error defensivo permitió marcar a Javi Guerrero. Aquello tenía pinta de definitivo, pero los rojiblancos hallaron petróleo. Luego, casi al final, Iraizoz sujetó el resultado poniendo una mano a un tiro cruzado de Colunga con marchamo de definitivo. Todo esto ocurrió en la recta final, antes sólo miseria.

El balón sufrió un castigo desproporcionado e innoble a lo largo y ancho de unos primeros 45 minutos de los que apenas cabe rescatar un par de detalles, no ya de buen gusto, sino potables. El Recreativo quiso, pero no tiene con qué, mientras que el Athletic, ni quiso. Dio la sensación de que la única consigna entre los rojiblancos era alejar el balón del área propia, sin reparar en cómo, mientras enfrente se afanaron en apretar, aunque huérfanos de recursos.

El cuadro onubense puso al menos intención, lo cual le cundió como para que el grueso del juego (con perdón) discurriera en terreno rival. Los jugadores de Zambrano ganaron la inmensa mayoría de los balones que salían rechazados de las incontables disputas a que daban lugar los pelotazos que previamente había impulsado cualquiera, todos salvo Sisi, emperrado en una conducción hacia ningún sitio, tal era la acumulación de piernas y de similar calibre su afán por driblar.

El formidable ejercicio de impotencia tuvo su prolongación tras el descanso. Y al final, acaso porque el cansancio propició espacios y fallos más gruesos, los goles y la emoción, elementos inherentes al fúbol pero que anoche apenas hallaron un resquicio en mitad del páramo. Al Athletic le queda el consuelo de que sumó a domicilio. Al Recre, ni eso.