Con Luccin no se caerá más así

El Racing perdió ayer con justicia y por pardillo. Peleó ante el Madrid muy dignamente durante 50 minutos pero tiró todo el trabajo por la borda con una acción de juveniles. Ni Colsa primero ni Lacen después se atrevieron a detener a Higuaín en su galopada del primer gol. Esa función la hacía antaño a la perfección Duscher. Gracias a esa inteligencia en los momentos claves el argentino fue fijo con Marcelino y se lo llevó el Sevilla. Ahora, en la actual plantilla sólo Luccin podrá imitarle. El francés no jugó ayer de inició porque en UEFA disputó los 90 minutos y tras el partido le reconoció a Muñiz que llevaba un lustro sin prodigarse tanto. Así que, para cuidarle, descansó. Ayer se lamentó de su sinceridad porque sabe que de haber jugado él sí hubiera detenido al Pipita con la destreza necesaria para no haber visto ni amarilla. Lástima que Lacen quedara retratado porque fue de lo mejor del Racing. Pero debe aprender. Esto es muy distinto a su Alavés. Aquí nadie perdona...

Aún así, el Racing ha salido más airoso de lo que se pensaba en este inicio arrollador ante Sevilla, Barça y Madrid. Haber perdido sólo un encuentro de esta trilogía y, además, tener encarrilada la competición europea, debe fortalecerle. Hasta ahora se ha corrido mucho sin balón y se ha tirado bastante poco a puerta, sí, pero con cuatro canteranos en el once titular y con 1,6 millones de euros invertidos en fichajes no pidamos rabonas. Sólo trabajo, que lo hay. Y de sobra.