Primera | Athletic - Valladolid
El Athletic quiere saldar cuentas pendientes
Todavía no ha ganado en casa y el Valladolid le humilló en agosto
No será un partido definitivo (ni el hincha que más llora tras una derrota sería capaz de catalogarlo con tanta trascendencia) pero el Athletic-Valladolid de esta tarde tiene mucho de examen. Sobre todo para los rojiblancos. Los de Caparrós se presentan en San Mamés vírgenes de triunfos en lo que va de temporada y con la necesidad de demostrar que el fútbol que practican también puede ser un buen socio de las victorias.
Le tocará demostrarlo ante un Valladolid que no mereció perder en el arranque del campeonato contra el Espanyol, que después pegó un meneo al Euro-Atlético y ahora quiere hacerse mayor a costa de los rojiblancos, a los que por cierto goleó con mofa en el último partido de pretemporada de los dos contendientes: hicieron tres goles en veinte minutos y dejaron los dos últimos para el final, para cuando el Athletic pensaba que podía subirse a la chepa.
Los de Caparrós querrán demostrar que el amago de fútbol que practicaron el pasado domingo en La Rosaleda, ¿o es qué el arranque de la segunda mitad no fue bueno?, tiene visos de continuar al abrigo de sus aficionados, que si no tienen nada que llevarse a la boca al término del encuentro empezarán a creer que sentarse en su localidad de San Mamés más que un disfrute es una penitencia.
El técnico ha arengado a la tropa para que enarbolen la bandera de la victoria en una jornada de obligada catarsis. El cambio, a mejor (por supuesto) tiene que hacerse evidente. Esta semana es clave aseguraba el pasado lunes David López. El vestuario echa cuentas y mira lo que viene por detrás. Es hora de sacar puntos. Y en siete días hay oportunidad de hacerlo tres veces porque al choque contra el Valladolid le seguirán el del jueves contra el Recreativo en el Nuevo Colombino y el del Getafe del domingo, de nuevo en San Mamés.
Echen cuentas y tiren para arriba, que se puede conseguir. Sería la mejor manera de decir que el Athletic del verano viajero ha empezado a funcionar en la Liga.
Advertidos. Los blanquivioletas llegan con Mendilibar sancionado y sin sitio definido para ver el encuentro ("en el palco no estoy cómodo así que igual lo veo por televisión en la caseta", dijo el martes). El de Zaldibar tiene una cuenta pendiente con el Athletic. Y no ya porque saliese de Bilbao de mala manera. La factura es deportiva: con el Valladolid todavía no ha ganado al Athletic en Liga. Y eso que ha jugado buenos partidos.
Los chicos de Caparrós están advertidos de lo que pasará por San Mamés. Aunque Balenziaga no ser ruborizó al asegurar el jueves que "conozco poca cosa del Valladolid", el resto de integrantes del plantel están más puestos y tienen bien claro a qué tipo de rival se van a enfrentar. A un equipo que presiona muy arriba y que en cuanto tiene el balón en su poder quiere buscar la portería contraria. Así que al Athletic no le quedará otra que apretar de salida para que los de Pucela no se sientan cómodos y empiecen a enfriar a la grada de San Mamés.