Adriano arregló el lío

El Sevilla escapó indemne de purito milagro. Fundamentalmente, gracias al conjunto vacío que representa el ataque del Salzburgo y a un despiste infantil que permitió a Adriano sorprender a los austríacos en una contra en el descuento. El equipo pudo respirar y salir vivo del cortocircuito sufrido, que cerca estuvo de preparar una vuelta de infarto. Pero deberá revisar con urgencia varios conceptos, porque no siempre el Sporting y el Salzburgo ayudarán a escapar del desastre.

El partido quedó reducido a un chispazo inicial. Navas explotó su velocidad, Romaric dejó pasar el balón y Capel lo cazó con puntería. El equipo preparaba un asesinato por las bandas, con dos misiles destructivos. El guión estaba escrito. La cosa olía a simple papeleo, a trámite obligatorio. Los Toros Rojos recibían el primer puyazo. Heridos por la banderilla, reaccionaron con rabia. Zickler aprovechó la parsimonia de Fazio y la lentitud de Konko para recordar pasadas pesadillas defensivas. Sólo fue un susto. La diferencia de potencial parecía hacer inevitable el dominio y la sentencia sevillista. Luis Fabiano estuvo cerca de explotar otra jugada lanzada por la zurda de Romaric y Navas. Pero el tiempo descubrió un defecto que hizo mucho daño: la lentitud.

Jiménez se la jugó con un solo punta, Luis Fabiano; dos pivotes, Maresca y Fazio; y un mediapunta, Romaric. En un instante, el Sevilla se paró en seco y aplatanó su fútbol. Fazio se movía a uno por hora y se convertía en una máquina de perder balones, Maresca se quedó sin ideas y Romaric se perdió paseando por el campo. El Sevilla sufría un inesperado cortocircuito en el centro del campo y se quedaba sin intensidad, sin dureza, sin descaro, sin presionar. Viéndolas venir sin explicación. Su toque carecía de peligro, a muchos metros de la portería contraria, y aburría al personal. Jiménez recurrió al talento de Kanouté, que siempre ofrece soluciones en los momentos más feos. Ordenó a Romaric que diera un paso atrás para recuperar ideas en la creación.

El Salzburgo detectó los desajustes y se estiró. Leitgeb recordó a Palop que eran flojitos, pero no tontos. El dominio era plano. El equipo tocaba, aunque incapaz de activar sus mecanismos ofensivos. Romaric se limitaba a exhibir su calidad en acciones intrascendentes, en pases inocuos, en jugadas de escaparate. De momento, su fútbol sólo es aceptable para los fotógrafos. Sólo Navas escapaba de la mediocridad. El juego no daba para más. Pero una torpeza austríaca, que permitió una contra de Chevantón en el descuento, permitió a Adriano sacar al equipo de un lío.

Jacobus Adriaanse "El 2-0 es una gran ventaja para el Sevilla"

No creo que hayamos tenido demasiado respeto para con el rival durante todo el partido, no sólo en la segunda parte. Nos llevamos una gran decepción por perder de esta manera. Vinimos a por la victoria y es decepcionante marcharte con una derrota por 2-0, el último gol conseguido en el tiempo añadido. No son tan altas nuestras posibilidades para seguir adelante en la Copa de la UEFA con este resultado. No he visto jugar al Sevilla, por eso no esperaba un tipo de juego determinado por parte del rival. Siempre es amargo encajar un gol a tan pocos segundo para acabar el partido. Eso no le gusta a ningún equipo. El 2-0 a favor del Sevilla es una gran ventaja para ellos, pero aún queda el partido de vuelta". -E. S.

Manolo Jiménez "El juego no es el ideal; lo mejor, el resultado"

Es un equipo muy compacto que toca muy bien el balón y nos ha hecho sufrir. No creo que en Europa haya ningún rival fácil. Es un resultado que al inicio del partido, viendo lo que he visto del rival, me parecía bueno. En la vuelta va a haber un típico partido de futbito en campo grande. El juego desarrollado no es el ideal ni el que perseguimos, el objetivo era dejar la portería a cero y meter los máximos goles posibles. En el cómputo general, hemos conseguido más ocasiones que ellos. Lo mejor ha sido el resultado porque no estamos orgulloso del juego. Ya pensamos en el derbi. Ojalá podamos recuperar a los lesionados. Este año se han hecho público los problemas de espalda de Renato. Habría sido su partido". -E. S.