Cada vez que un futbolista sudamericano aterriza en Europa se recurre al argumento de la lenta adaptación, quizá como advertencia a ansiosos o puede que sólo como maniobra de los clubes para que sus aficionados no se impacienten. La llegada de Román Martínez al Espanyol, el pasado mes de julio, no estuvo exenta de ese manido aviso. Y sin embargo, aunque todavía no se han cumplido dos meses desde su fichaje, el argentino ya es titular indiscutible y afronta ahora su primer gran reto con la camiseta del líder de la Liga: cubrir la baja por lesión de Iván de la Peña.

El primer paso lo deberá caminar contra el Getafe, el sábado, aunque le tocará suplir también al cántabro ante el Sevilla y, muy probablemente, en el derbi del día 27 ante el Barcelona. A Lo Pelat le diagnosticaron el martes una elongación que le mantendrá de baja entre diez y 15 días. "Este percance es una lástima, porque Iván es indiscutiblemente quien lleva la manija en el ataque y, en mayor o menor medida, también controla los tiempos de todo el juego", aseguró ayer Román a AS, tras la sesión a puerta cerrada a la que fue sometida la plantilla, en Sant Adrià.

"Todavía no sé si frente al Getafe seré de nuevo titular", advirtió el mediocampista, pero en caso afirmativo "daré lo mejor de mí, que para eso ingresé en este club. Si me tienen que cargar la responsabilidad de crear el juego, lo haré", sentenció.

Hasta la fecha, Román ha sido de la partida en las dos primeras jornadas de Liga, y ante el Recreativo disputó los 90 minutos. También estuvo presente en el Ciutat de Barcelona y en hasta cinco amistosos de pretemporada. Pese a todo, "todavía debo trabajar más con el balón. De momento mi papel ha sido más de sacrificio en cada partido, y no he cargado la responsabilidad de crear, que es la condición por la cual me trajo el Espanyol. Así que debo confiar un poco más en mí para asumir ese rol cuando sea necesario", confesó.

El Tigre del Espanyol, sin embargo, se encuentra totalmente satisfecho con el sistema 4-3-3 que desde la estadía de Peralada les ha inculcado Bartolomé Márquez: "No varía en exceso al tipo de juego que desempeñaba en Argentina. Aquí nos estamos acoplando bien, y lo mejor es que estamos resultando versátiles. Y lo más importante es que no estamos recibiendo goles. Esa es la clave".

De Morón a Montjuïc. Román, en efecto, vive un momento "lindo" de su carrera. "Estoy contento porque ganamos los dos primeros partidos, y porque las cosas están saliendo bien. Aunque siempre quedan cosas por mejorar y trataremos de hacerlo", advirtió.

A la espera de saber si De la Peña se recupera antes del derbi, Román admite que lo más parecido a un Espanyol-Barça que ha experimentado como futbolista fueron duelos casi menores. "Imagínese, lo más similar fue enfrentarme a Almirante cuando jugaba en Morón, y el Tigre-Nueva Chicago. Esos dos partidos los viví como clásicos", aseguró. Se viene otro derbi. Pero antes, el Getafe.