Del Piero y Trezeguet ante la Filarmónica de San Petersburgo

Purgadas las fechorías del inefable Moggi, la vieja Juventus regresa a la vieja Europa como si nunca se hubiera ido, con un once cuyo epílogo se recita de memoria ....Nedved, Del Piero y Trezeguet. El entusiasmo del checo, el talento de Pinturicchio y el oficio de Trezeguet. Equipo de tradición cainita al que Ranieri ha endurecido el mentón con Sissoko, Poulsen y Chiellini.

Enfrente emerge el Zenit, la Filarmónica futbolística de San Petersburgo dirigida por la batuta de Advocaat, discípulo de la animosa escuela holandesa. Denisov, Timoschuk, Zyryanov, Arshavin y Pogrebnyak entroncan en el árbol genealógico del fútbol ruso con los Blokhin, Zavarov, Belanov, Demianenko, Rats y Bessonov. Aquel Dínamo de los 80, aquella Sinfónica de Kiev.

Este Zenit llega al desangelado Delle Alpi con su talento, su juego armonioso cuya velocidad aumenta proporcionalmente a su proximidad al área rival y con su tendencia a ensimismarse cuando Arshavin se evade de los encuentros. Es entonces cuando surge la voracidad de una Juve a la que retrata perfectamente ese viejo reproche que siempre le hace su vecino populoso e incómodo, el Torino: "Juventus: mal fútbol, buen resultado".

Alex Del Piero está enfadado con Ranieri

Alessandro Del Piero no encajó bien su suplencia el pasado domingo ante el Udinese, en el que Ranieri alineó al brasileño Amauri, autor del gol de la victoria, junto a Iaquinta. Alex sólo disputó tres minutos y no quiso detenerse en la zona mixta para ofrecer sus impresiones del encuentro. Pinturicchio no ha escondido su monumental enfado con Claudio Ranieri por esa circunstancia, aunque hoy parece que será titular.