"Sé en lo que fallé y no volverá a ocurrir"

Fue titular en Málaga al final de una semana que había iniciado con molestias musculares. Verse en el once habrá sido un refrendo de importancia.

Para mí significa que estoy trabajando bien. Eso es lo que creo. Y si luego el míster decide ponerme en el once titular es porque lo cree conveniente en ese partido. Yo me sentí muy contento y quise dar lo mejor de mí para seguir ahí el próximo domingo.

Esta semana había reconocido que el juego que ofreció el año pasado no era al que estaba acostumbrado y que tenía que demostrar que es un futbolista de más importancia en el equipo. ¿En Málaga empezó a dar muestras de lo que debe ser su concurso en el equipo?

Sí. Cada día intento encontrarme mejor en los entrenamientos para luego después que se pueda demostrar en el campo. El de Málaga ha sido mi primer partido de titular de la temporada y bueno Voy cogiendo confianza, que es lo importante, y seguro que según vayan pasando los partidos se va a poder ver lo mejor de mí.

El míster ha reconocido en más de una ocasión que los futbolistas que se incorporan al Athletic no deberían tener un largo periodo de adaptación porque conocen bien lo que es la casa y saben a qué tipo de club van. En su caso, en cambio, si se puede decir que esa adaptación le ha llevado una temporada completa.

Hombre, todo jugador que viene de otro equipo necesita un periodo de adaptación. A mí me tocó el año pasado y tuve ratos malos en los que no me encontraba nada bien. Es cosa del fútbol, porque lo que es la relación con los compañeros siempre ha sido muy buena. Pero esta pretemporada ya ha sido diferente. En el campo siempre te cuesta un poco desarrollarte al máximo, aunque por suerte eso ya ha pasado y cada vez me encuentro mucho mejor dentro de lo que es el equipo y del juego que quiere el entrenador.

Vamos, que la pasada campaña se llevo muchos palos. Empezando por los suyos, que supongo no estaría nada satisfecho con lo que estaba mostrando en el césped.

Lo he sufrido y lo he notado. Veía que venía al Athletic después de una buena progresión en Osasuna, que me fichaba un equipo que había apostado muy fuerte por mí y Siempre lo he dado todo, pero tuve un año nada bueno. Eso me dio que pensar y claro que lo pasé mal. El verano, además de para descansar, me ha servido para reflexionar sobre todo lo que ocurrió. He hecho una valoración, sé en lo que he fallado y estoy seguro de que no va a volver a ocurrir.

¿Psicológicamente podemos decir que se ha quitado un peso de encima?

Ahora estoy mucho más fuerte, por supuesto. Cuando ves que no te salen las cosas está claro que te vas un poco abajo y que psicológicamente lo notas. Pero eso ya es cosa del pasado. Estoy con muchas ganas y sólo quiero darlo todo en cada entrenamiento y en cada partido.

En La Rosaleda jugó en la izquierda con un debutante (Balenziaga) por detrás. ¿Le cargó de más responsabilidad Caparrós al ponerle por delante de un chico que acaba de llegar al Athletic?

Bueno, sabes que tienes que ayudar y estar un poquito más pendiente de él. Yo tuve una charla con Mikel antes del partido y le dije que hable mucho conmigo y que sobre todo estuviera tranquilo. Yo creo que la cosa salió bien porque a Mikel se le vio suelto, que era lo importante. Va a ser un jugador muy importante para el Athletic y me alegro mucho por él.

No es muy normal que en un mismo partido coincidan dos debutantes, que es lo que ocurrió con Iturraspe y Balenziaga. ¿Qué actitud tomó el resto del grupo con los novatos? ¿Optaron por hablarles continuamente o prefirieron no meterles tanta presión en el inicio?

Eso depende de cada uno, pero yo actué como pasó el día que debuté en Osasuna. Creo que en esos momentos es muy importante que los compañeros estén hablando mucho para darles confianza. Luego cada uno va a sacar lo mejor de sí y creo que tanto Itu como Balenziaga demostraron que pueden ser dos grandes jugadores.

En Málaga usted jugó como interior zurdo, cuando habitualmente suele hacerlo en el otro costado. Incluso en más de una ocasión Caparrós le ha probado por el centro, como segundo delantero, y hasta clavado a la línea de pivotes. Menudo margen.

Bueno, son las posiciones en las que me he desenvuelto a lo largo de mi carrera. Y te voy a decir lo que todos los futbolistas, que lo importante es jugar. Pero bueno, jugaré donde prefiera el míster. Lo que tengo que hacer, en el sitio que sea, es sacar lo mejor de mí.

Y en la jornada anterior había estado en el banquillo. Nadie le asegura que repita ante el Valladolid.

Si es así no me iré abajo. Hay 26 futbolistas y cualquiera puede estar en el equipo. El día que me toque trataré de aprovecharlo. Es lo que queda.

El puntito ante el Málaga ni les saca de pobres ni les hace ricos, que esto no ha hecho más que empezar, pero al menos si sirve para liberar la tensión de estar con el casillero a cero tras el varapalo sufrido ante el Almería.

Era una salida complicada porque ellos iban a apretar muchísimo porque venían de perder 4-0 en el estreno y encima jugaban su primer partido en casa. Era un partido difícil y las condiciones del terreno de juego tampoco nos ayudaron demasiado. El punto es positivo para liberarnos un poco más y coger esta semana a tope de ilusión.

En el arranque del segundo tiempo parecía que el Athletic se iba de cara a por el partido, pero pasado un cuarto de hora mandó otra vez el equilibrio.

Sí, fue al principio de la segunda parte porque tuvimos el control de balón y el equipo estuvo a gusto. La pena es que no marcamos y al final el partido, ni para uno ni para otro.

Hubo una falta al borde del área que la tiró Susaeta. ¿Se quedó con ganas de tirarla? En Lezama le hemos visto más de una ocasión soltar unos zapatazos increíbles desde el borde del área. El año pasado hasta sus compañeros le ovacionaron tras una serie infalible.

Ja, ja, antes de los partidos hablamos sobre a quién le puede ir mejor cada falta y esa estaba un poco cerca del borde del área. Y ahí es Susaeta el que la pega muy bien. Tenía confianza y tanto Fran como yo le dijimos que la tirara. Otra vez será.

El calendario anuncia una semana con tres partidos (Valladolid, Recreativo y Getafe) y el equipo se tiene que apuntar un tanto para recuperar la ilusión de los hinchas. A nada que rasquen en estos encuentros la grada volverá a creer que este año sí se puede vivir en la parte alta de la clasificación.

Estos partidos son claves porque necesitamos puntos para que tanto la afición como nosotros podamos estar más tranquilos. Y luego encima tenemos que recibir de golpe a cuatro equipos de los grandes. Cuanto más puntos tengamos mucho mejor.

Vienen cuatro de los grande seguidos, pero mire el Numancia. Le pudo al Barcelona y el domingo se las puso tiesas al Madrid. Eso es confianza.

Está claro que son partidos especiales porque te motivas todavía un poco más. El equipo estará en tensión porque si mantienes una buena actitud y sacas resultados igual lo que viene por detrás lo sacas de mejor manera. No veo mal que el calendario nos junte a Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal. De cualquier modo, alguna vez íbamos a tener que jugar con ellos.