Liga de campeones | Olympique de Marsella 1 - Liverpool 2
Gerrard guía la remontada
El Liverpool de Rafa Benítez saldó con una valiosa victoria a domicilio (1-2) ante el Olympique en el Velodrome de Marsella su debut en la fase de grupos de la Liga de Campeones, en un choque en el que los ''reds'' tuvieron que remontar un marcador adverso para llevarse los tres puntos.
Dos goles de Steven Gerrard en los primeros treinta minutos de partido le bastaron al Liverpool para sumar tres puntos en casa del Marsella, que había sorprendido a los ingleses adelantándose en el marcador por medio del albanés Lorik Cana.
Un Liverpool muy ordenado y físico se impuso a un ilusionado Marsella que se estrenó con derrota en casa en la Liga de Campeones, pero que cuajó un partido con la suficiente ambición como para imprimir miedo a sus dos otros rivales del grupo D, el PSV Eindhoven y el Atlético de Madrid.
Con apenas veinte minutos cumplidos, cuando ambos equipos estaban aún tomándose el pulso y habituándose de nuevo a las noches de Champions, un excepcional centro de Bruno Cheyrou conectó con la escapada que había iniciado Cana por el centro de la defensa sin rebasar la línea de fuera de juego para batir a Reina a placer.
Mientras los hinchas franceses celebraban aún el gol que aventajaba a su equipo, una imperdonable pérdida de balón de M''Bami en el centro del campo propició una jugada del Liverpool que terminó con un impecable disparo del inglés Gerrard, que colocó el balón a la derecha de un impotente Mandanda.
Seis minutos después, una internada de Ryan Babel por la izquierda del área francesa terminó en un penalti de Ronald Zubar sobre el holandés del Liverpool que, de nuevo su capitán subió al marcador. El final de la primera mitad se desarrolló sin demasiados sobresaltos, con un Liverpool muy seguro sobre el dibujo del 4-3-3 y un Marsella que, con el mismo planteamiento táctico, parecía estar esperando a que su suerte cambiara en los segundos 45 minutos.
El técnico del Marsella, el belga Eric Gerets, supo motivar a los suyos en el vestuario para que salieran a por el partido en la segunda mitad. Sin embargo éstos, aunque lo intentaron con ahínco hasta incluso merecer el empate, evidenciaron que están un escalón por debajo de los grandes equipos europeos o, al menos, que no tienen la pegada de los equipos que levantan trofeos internacionales.
Tras media hora de quiero y no puedo Marsellés, a los franceses empezaron a fallarles las fuerzas progresivamente, con la misma cadencia en que los "Reds" iban llegando cada vez con más peligro a la portería francesa.
Babel, que cuajó un excelente partido, pudo sentenciar el encuentro cerca del minuto 80, cuando remató un rechace a bocajarro que se estrelló contra Mandanda.
Los ingleses se pudieron arrepentir de no haber atado el partido cuando el Marsella acarició el empate en los últimos minutos.
Primero, el senegalés Mamadou Niang no supo convertir en gol un buen centro por la derecha de Karim Ziani, en el 89, poco antes de que el mismo delantero marsellés gozase de otra ocasión en el descuento que también supo atajar Pepe Reina y que dejó a los franceses sin un caramelo que estuvieron cerca de llevarse a la boca.