Río revuelto en Son Moix

Dicen, en Palma y en Pamplona, que ya han olvidado las heridas de la pasada temporada. El gol de Trejo, que dio la victoria en el último minuto al Mallorca (2-1) en la jornada 36ª con Juanfran tendido en el suelo, dejó a Osasuna al borde del descenso. Y los bermellones no alcanzaron la UEFA, entre otras cosas por carambolas de los resultados, incluida la derrota de Osasuna ante el Racing. Pero hoy, unos y otros pasan página y buscan su primera victoria en esta Liga.

El equipo de Gregorio Manzano se presenta esta tarde ante su afición en el campeonato de la regularidad con una apremiante necesidad de victoria. Y lo hace en un momento en el que en el club se ha empezado a hablar más de lo extradeportivo, su venta, que de lo deportivo. La severa derrota encajada ante el Valencia (3-0) en la primera jornada ha dejado muchos nervios en la entidad bermellona. Además, ya no está Dani Güiza, que casi todo lo marcaba, ni Ibagaza... A todo ello deberá adaptarse cuanto antes el conjunto de Gregorio Manzano.

Por contra, el centro del campo bermellón se ha reforzado con Jurado y Arango sigue siendo el referente del equipo. En el ataque, Manzano deberá combinar la potencia de Webó con la frescura de Trejo, que ha renunciado a ganar más dinero y se ha quedado en el equipo con ganas de crecer. Y deberá confiar en el buen rendimiento del recién llegado Aritz Aduriz.

Frescura.

Osasuna, por su parte, aterriza en Palma con un equipo reforzado, y con un Nekounam en estado de gracia. El iraní, recuperado de la lesión que le mantuvo casi toda la temporada pasada en blanco, fue decisivo en el empate de la primera jornada ante el Villarreal. Otro de los que apunta a ser un jugador decisivo en el engranaje de Ziganda es el canterano Kike Sola. Tiene ambición y eso es sinónimo de triunfo. Osasuna llega a Palma con ganas de revancha -el año pasado encajó sendas derrotas en Son Moix: 4-0 en Copa y 2-1 en Liga- y en mejor situación deportiva y anímica que el Mallorca. En el club que preside Vicente Grande últimamente bajan las aguas revueltas. Y todo el mundo sabe que a río revuelto...