En unos primeros minutos en los que los dos equipos apenas pisaron las áreas, las mejores oportunidades llegaron de lado onubense, y la primera fue a los 4 minutos, cuando Marco Ruben recogió un pase de Javi Fuego y encaró a Kameni, al que sacó del área para intentar luego batirle por alto.
Siete minutos después fue el propio Fuego el que tiró desde fuera del área, y Kameni no pudo retener el disparo, aunque la defensa catalana estuvo más lista que la delantera onubense para despejar el balón. En unos minutos en los que el juego de bloque del Espanyol no podía con el centro del campo onubense, tuvo que ser Iván de la Peña a los 17 minutos el que protagonizase la primera jugada de peligro de los barceloneses, y tras sortear a dos defensas lanzó por alto para que Riesgo sólo pudiera ver que el balón pegaba en el larguero.
La réplica la puso el Recre en la siguiente jugada en una internada por la derecha de Colunga que acabó con el balón en el lateral de la red con Kameni ya batido. El asturiano repitió en el 27 tras robar un balón y mandar un disparo al paro izquierda de Kameni, quien envió la pelota a córner con muchos apuros. Todo el juego de De la Peña se fue apagó hasta que fue sustituido por Nené a los 35 minutos, que salió al campo motivado, pero no aportó la calidad que De la Peña había derrochando hasta salir del campo.
Lo más peligroso que hizo el Espanyol en la primera mitad fue lanzar tres saques de esquina seguidos que la defensa onubense despejó una y otra vez. En la segunda parte, el Recre salió al césped queriendo darle al partido la intensidad que no tuvo en la primera, y sobre todo Adrián Colunga mostró una gran velocidad en su juego. No obstante, no fue un partido bonito, y tan sólo algunas jugadas sueltas consiguieron sacar al público del aburrimiento, con un Espanyol en el que ninguno de sus jugadores clave pareció estar metido en el choque.
El ejemplo más claro fue el de Raúl Tamudo, que no dio una a derechas en todo el encuentro y fue sustituido por Jonathan a falta de 22 minutos. En ese mismo momento, Akalé sustituyó a Ruben en el Recre y formó pareja en el ataque onubense junto a Colunga para diseñar los mejores momentos de juego local.
Con todo el Recre volcado en ataque, la impresión fue que el Espanyol sólo podía marcar en una jugada aislada y así lo certificó Luis García a seis minutos del final tras completar un contragolpe y batir a Riesgo por bajo. Hasta el final, el Espanyol mantuvo el mismo dibujo y la seriedad en defensa para mantener el marcador que le bastó para llevarse tres puntos del Estadio Nuevo Colombino.
