El Rayo derrota al Alavés y se pone colíder

El Rayo Vallecano consiguió la victoria en su feudo ante el Alavés en un gran encuentro en el que los dos equipos buscaron el balón y la portería contraria, pero en el que el conjunto local fue más hábil para entrar en la zaga visitante gozando de más claras ocasiones de gol.

Una primera parte igualada dio paso a una segunda mitad en la que el Rayo gozó de mayores ocasiones de gol y que fue capaz de sobreponerse al tanto de la igualada para en sólo dos minutos volver a ponerse por delante. Habla bien del conjunto local el que con el marcador a favor, en los últimos minutos continuó buscando el tercero en lugar de dormir el partido, con los huecos que esto daba al Alavés para conseguir el empate.

Tras unos primeros minutos en los que ambos equipos se dedicaron a tantearse sobre el terreno de juego al comienzo del encuentro, fue el Rayo el que consiguió hacerse con el control del balón, aunque no lo tuvo nada fácil ante un Deportivo Alavés que también lo quería y que no estaba dispuesto a dejarse dominar.

Con un público totalmente entregado, el equipo buscó acercarse a la portería defendida por Bernardo, aunque la buena colocación de la zaga vasca antojaba difícil el gol.

Lo intentó por las dos bandas y con balones al área, dispuso de dos ocasiones claras -Albiol y Piti-, a lo que el Alavés tuvo que responder con un fuerte trallazo desde lejos para desquitarse y para meter algo de miedo en el cuerpo de los jugadores locales, que se estaban creciendo y encerrando a los visitantes en su área.

Pero el Rayo dominaba y tuvo que ser una jugada de carambola cuando llegara el primer tanto local, por mediación de Michel. Era el minuto 27 y el Rayo quería más. Continuó con el dominio y con la meta alavesista como objetivo, pero ya poco más sucedería antes del descanso, con un Alavés que tuvo el empate en el minuto 39, cuando Javi Guerra lanzó al palo un buen balón de Toni Moral que bien supo introducirse en la zaga local.

De la caseta salió el Alavés con ganas de empate. Buscó el balón y adelantó sus filas. Poco tardó en realizar los cambios José María Salmerón desde el banquillo, activando el juego de su equipo, con mucho más toque y rapidez.

El juego ganó en vistosidad, pero el resultado fue el contrario al pretendido: Cuatro ocasiones claras, dos de Collantes, que en el descanso sustituyó a Jofre, de Michel y de Piti.

Pero la estadística dice que en el fútbol no se puede fallar tanto porque es cuando te hacen el gol, aunque también dice que de tantas ocasiones alguna tiene que entrar y ambas reglas se cumplieron en cuesto de dos minutos, entre el 76 y 78. Empate y de nuevo el Rayo por delante.

Igor en una internada por la banda izquierda dejó el balón a Javi Guerra en el centro del área pequeña cuando Cobeño se había quedado en el palo corto esperando el remate. Supuso el empate para el Alavés, pero poco le duró la alegría, porque el Rayo sólo tardaría dos minutos en volver a adelantarse mediante una internada de Yuma, que una vez dentro del área dejó el balón a Diame que sólo tuvo que empujarlo.

Este gol dio paso a unos últimos minutos de locura en los que ambos equipos sabían de sus posibilidades de cara al gol y en el que el Rayo no durmió el balón buscando el tercero y el Alavés pretendió el empate hasta el último minuto. Ocasiones tuvo, como una última de Igor, pero el balón se iría alto.

Al final, victoria merecida del Rayo Vallecano ante un Alavés que ofreció una muy buena imagen y que suma con ésta su primera derrota de la temporada.