La asesoría falló: el 50% de sus fichajes fueron suplentes

Tras el convulso cierre de mercado que protagonizó el Racing el pasado 1 de septiembre, y que ha dejado a la plantilla de Muñiz coja, Francisco Pernía aseguró que sus colaboradores en materia de contrataciones no habían funcionado. Así que, por tanto (insinuó), iba a prescindir de ellos. Y razón no le falta. Si a su desconfianza en el anterior secretario técnico, Jesús Merino, unimos el poco acierto de esta asesoría externa a la hora de fichar, Eugenio Botas como intermediario y Pablo Fernández Longoria como gurú de Internet, se demuestra que el presidente no ha tenido mucha ayuda para maquillar el desconocimiento futbolístico que él mismo ha reconocido: de los 29 fichajes que se han hecho en sus poco más de dos años de mandato en el Racing, en torno al 50% de ellos no se consolidaron en la titularidad.

Se empezó bien.

Su primera oleada de contrataciones fue la más acertada pues Munitis, Zigic, Colsa y Luis Fernández eran claves para Portugal. Sólo Calatayud fue la cruz. Pero un año después todo se torció. Quitando los escasos pero importantes goles de Tchité y a Duscher y Jorge López que, además de llegar gratis dejaron una plusvalía de 5,5 millones de euros, el resto fueron un fracaso. Empezando por Órteman y Smolarek, que aunque en la tabla de al lado presuma de haber jugado 34 partidos sólo en algo más de la mitad lo hizo como titular. Pero más sangrante fue lo de Szetela y Sarmiento. No jugaron. O Ísmodes, que sólo disputó un minuto. El resto (Sergio Sánchez o Pablo Álvarez) fueron suplentes crónicos.

Este año, de momento, de los cuatro fichajes que pudieron jugar ante el Sevilla, sólo Pereira y Lacen fue titulares. Menos mal que, eso sí, Pernía tapó tanto error de sus consejeros con su facilidad para negociar: gastó unos 22 millones de euros en fichajes e ingresó por las salidas más de 32.

Botas, el damnificado

Parece que Francisco Pernía ya se ha cansado de su colaborador estrella, Eugenio Botas. El presidente comenzó a confiar en él cuando se hizo la 'operación regreso' de Munitis a Santander. El agente fue clave para que el del Barrio Pesquero volviera al Racing a cambio de la salida hacia A Coruña de Aouate y Antonio Tomás. Con Portugal comenzó a cerrar las primeras operaciones y luego siguió con Marcelino al que, además, representaba. Sin embargo ahora, el hecho de que no haya cumplido con lo que pedía Muñiz no ha gustado a Pernía. Prescindirá de él y reestructurará el organigrama técnico.