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Segunda | Real Murcia 1- Levante 2

Siniestro total del JaviMurcia

El Levante justo vencedor en NC. Pedro Vega y Parri ajusticiaron a los locales. El Murcia, sin fútbol y sin fe. Los granota, colíderes; los grana, colistas

<b>MAL DEBUT. </b>Capdevila tampoco tuvo suerte en su estreno.
MAL DEBUT. Capdevila tampoco tuvo suerte en su estreno.

Si malo fue el estreno en Vallecas, peor fue la premiere como locales ante el Levante. Si malo y preocupante es seguir con el casillero a cero, aún es peor la imagen que transmite el equipo de Clemente. Un Murcia plano, sin apenas fútbol, improvisado, triste en resumidas cuentas, en el que nada funciona. Un equipo blando atrás, sin fútbol en el centro que apenas genera oportunidades y que o mejora y cambia por completo o sufrirá para evitar la cola en lugar de pelear por la cabeza. Todo lo contrario a lo que se esperaba, todo lo contrario a lo que prometía Clemente cuando hablaba de armar un equipo en Segunda de Primera. Todo lo contrario que un Levante que, aún con la economía de guerra en la que sobrevive, emite destellos de buen equipo. De grupo llamado a estar con los mejores a nada que Pedro Vega y Parri sigan al extraordinario nivel mostrado en su visita a la Nueva Condomina. Es el mundo al revés, es la dura realidad para los grana y el hermoso presente para un Levante que sigue siendo un ejemplo de honradez en tiempos difíciles y del que sus aficionados pueden estar muy orgullosos. Todo lo contrario, seguimos con los contrates, que una parroquia murcianista que no sabe a que atenerse y que, o esto cambia por completo, o se tendrá que preparar para lo peor.

El encuentro sirve también para dejar a las claras que en esta categoría de nada vale el nombre que puedan tener determinados futbolistas o el del mismo Clemente. Al que, cierto es, ayudaron muy poco los suyos, pero al que Luis García dio un repaso de cómo plantear un partido a domicilio. El joven técnico levantinista empezó a ganar el match acumulando futbolistas en el centro del campo. Allí vagaba perdido Marcinho, incapaz de controlar la que se le venía encima, inerme ante la avalancha levantinista y siempre a expensas de Samuel y Pallardó. Siempre viendo con unos segundos de desfase como Parri elegía todas las veces la mejor opción, como Pedro Vega (todo un clásico de Segunda) provocaba el pasmo cada vez que la tocaba. Ahí empezó a sembrar el camino para la victoria un Levante que, ni en el mejor de sus sueños, pensaba tener a un Murcia tan vulnerable. Tan facilón. Un Murcia al que por si fuera poco, el colegiado Hernández Hernández endilgó un penalti inexistente que Parri transformó en el 0-1. En ese momento podía quedar la excusa del error arbitral, pero no. Mejía consiguió igualar a la salida de un córner. La única suerte del juego, y más por deméritos del rival que por aciertos propios, con la que el Murcia fue capaz de generar algo de peligro. Poco equipaje. Pese al tanto psicológico, pese al bajón experimentado por los de Orriols, todo fue un espejismo. Incluido el arranque trepidante (duró lo que el gas de un Champán de los malos) de un Murcia que estrelló tras zapatazo de Núñez (de lo poco salvable) un balón en el larguero. Como en el arranque el Levante volvió a mandar en el centro y a dejar en evidencia al Murcia. A un once al que ni la entrada de Iván, ni los mil y un cambios de sistema que improvisó Clemente, le sirvieron.

Pedro Vega, a pase de Larrea y con la inestimable colaboración de una zaga en la que Mejía, Campos y sobretodo Lillo, convierten en un coladero, anotó el segundo y c'est fini. Al Levante no le hizo falta más. Luis García incluso dejó su sello de míster amarrete. Pero aún con once defensas su equipo pudo haber goleado. No lo hizo porque sus puntas fallaron en los últimos metros (Elía sacó una que se colaba e Iván otra más con el navarro batido) y da la sensación de porque no lo necesitaron. A fin de cuentas son líderes. Inesperados, sorpresivos pero ahí arriba el sitio donde le gustaría estar al JaviMurcia. El lugar soñado al que es imposible acceder haciéndolo tan mal como lo hizo, como juega este Murcia al que le falta todo y en el que ya se empieza a echar de menos a futbolistas que pudieron estar y no siguieron por decisión de Clemente. Y ejemplos hay miles.

Lo dicho, grave siniestro de un Murcia averiado y buen registro de un Levante competitivo y que merece lo que tiene. Como el Murcia.

Sufridores con recompensa

De los apuros del verano al liderato en Segunda. Los aficionados granotas desplazados a Nueva Condomina han visto recompensa a tanto sufrimiento y celebraron por todo lo alto un arranque de temporada de ensueño. En Orriols vuelven a soñar aunque Luis García mantenga un discurso tranquilizador. El Levante, además, juega con criterio.