Nené
"Al fútbol se juega con alegría y lo haremos"
Anderson Luis de Carvalho es Nené. Mucho más que el sustituto de Riera: un gran futbolista que quiere echar raíces en Montjuïc
Usted empezó a jugar al fútbol con 17 años. ¿Por qué?
Hasta entonces me dedicaba al fútbol sala. Mi representante me vio jugar en mi ciudad, Jundiai, en Sao Paulo, y me convenció para que probara en el fútbol grande. A esa edad me llevaron de gira por Italia, de juvenil, y cuando volví me enrolé en el Paulista. Después pasé al Palmeiras, al Santos y me fichó el Mallorca.
Fútbol sala y fútbol-fútbol son dos deportes distintos.
De acuerdo. El caso de Falcao es definitivo: estuvo considerado como el mejor futbolista del mundo en sala, probó en campo grande y no resultó.
Sorprendente con ese apellido. El Falcao futbolista fue enorme.
Sí, yo no le vi pero tiene una historia grande.
En el 82, cuando el Mundial aterrizó en Sarrià, aquel Falcao, ¡uff! De las cosas más grandes que se vieron en el viejo estadio españolista fue sus partidos junto a Sócrates, Zico, Junior Perdieron frente a Italia, pero quedó su magia.
Hay veces que se gana perdiendo y aquel Brasil fue extraordinario.
En cambio, el de ahora
Mis ídolos fueron Ronaldo y Romario, también el mejor Ronaldinho. Desde su irrupción no ha habido otra grande, imponente. Están Kaká, viene el chico Pato, pero es verdad que este no es el mejor momento del fútbol brasileño. La verdad es que ha bajado su nivel.
¿Pesa mucho que a la mayoría de sus paisanos se les identifique con la fiesta? ¿Brasileño? ¡Fiestero!
La fama la tenemos, no nos podemos engañar. Pero tampoco es bueno generalizar.
En absoluto. Aquí siempre admiraremos la profesionalidad y el ejemplo que fue Mauro Silva por ponerle un ejemplo.
Yo estoy en su línea. Soy tranquilo, de la familia Me gusta salir alguna vez con mi mujer, con mis dos hijos. Soy de los que regresan de las vacaciones en el día fijado. Esto es muy serio, es mi vida. Seguramente influye en esto que los jugadores llegan a Europa cada vez más jóvenes. O a Qatar. Últimamente también a Rusia, un país que tiene poco que ver con Brasil.
Usted llegó aquí con 21 años, tiene 27 y ha vivido como si ya no cumpliera los 40
Sí, han sido seis años movidos con un episodio que todavía no acierto a explicar: el descenso del Celta. Era un equipo con aire europeo y acabó en Segunda. No sé Cuando se pierde la categoría se debe a un conjunto de situaciones adversas que se van juntando sin que te des mucha cuenta del peligro.
Y cuando eres consciente estás abajo.
Seguro. Y no hay fórmulas mágicas, ¿eh? Nosotros tuvimos al mismo entrenador todo el tiempo, Fernando Vázquez. Equipo había pero, de pronto, se perdió la alegría.
¿Y?
Al fútbol hay que jugar con alegría. Desde un compromiso de responsabilidad, de concentración, pero sin alegría no se puede jugar bien al fútbol. Ni que la gente lo vea; al fin y al cabo, nosotros jugamos para que la gente se lo pase bien. Para el Espanyol fue importante empezar la Liga ganando, le da tranquilidad al equipo y a la afición.
¿Qué opinión se ha formado del vestuario en esta semana larga que lleva en él?
Sobre todo su compromiso con este proyecto. Sabemos lo que nos jugamos, lo que queremos. Está el cambio de estadio como valor añadido. Conocía a muchos compañeros, Tamudo, Iván, me he encontrado con lo que esperaba: un grupo ilusionado, ambicioso.
¿Qué le dejó su paso por el Mónaco, su corta aventura francesa?
Un avance en lo físico y también una mayor fuerza mental. Allí, si no estás fuerte no juegas. Ricardo Gomes, el entrenador, ya me quería cuando estuvo en el Burdeos, preferí al Celta e insistió. Preferí el Mónaco al PSV Eindhoven y el Olympiakos griego. Había un proyecto de Champions, pero no se alcanzó. Firmé hasta 2011.
¿Su idea es volver, echar raíces aquí o no se lo plantea todavía?
El Espanyol tiene una opción de compra por mis derechos de seis millones de euros. Mi ilusión es ganarme la confianza de todos y que la ejerzan a final de temporada. Hablamos de la Liga española, de una ciudad como Barcelona, de un Espanyol que pronto iniciará su gran reto en el nuevo estadio.... Sí, mi idea hoy es quedarme aquí muchos años.
¿Qué le parece Márquez?
Que es un entrenador con foco. Bueno. Trabajador. Cobrador...
Lo del foco lo entiendo como un técnico capaz de iluminar a la gente. Lo de cobrador... ¿Le ponemos trabajador?
Sí, ¡ja, ja! Al estilo del mejor Luxemburgo del Palmeiras. Trabajo diario y capacidad para sacarnos lo mejor en el partido, ese es mi recuerdo de Wanderlei (Luxemburgo) Debuta en el equipo y en Primera, pero no lo parece.
Él no se marca metas. ¿Tampoco usted?
No, prefiero ir partido a partido.
¿Titular en Huelva?
Si el míster quiere, por mí encantado.