¡Qué grande eres Guaje!

Clasificación Mundial 2010 | España 1 - Bosnia 0

¡Qué grande eres Guaje!

¡Qué grande eres Guaje!

Falló un penalti y se desquitó con el golazo ganador. Funcionó la apuesta Capel. La Roja, en su línea de toque y superioridad. Bosnia sólo dio patadas

Como homenaje a su veranillo loco, David El Guaje Villa vivió una noche ídem. Falló lo más fácil, un penalti que se inventó Diego Capel (lo mandó fuera), y marcó un gol fenomenal culminando una jugada personal marca de la casa. Fue así: recibió uno de esos pases al hueco que sólo ve Cesc en este mundo, salió a por él desafiando el banderazo del linier (le señaló orsays que no eran y en el gol no lo hizo, gracias, y lo fue), dribló en carrera al portero y, sobre la línea de fondo, golpeó sin ángulo a la red bosnia. Fue un gol con aire de 'putt' que hubieran firmado Sergio García, el Oso Dorado Nicklaus, Seve Ballesteros... Hoyo difícil a diez metros. No se puede dudar. Tac. Dentro. El golpe ganador para la Selección española en su partido de estreno camino del Mundial 2010, el primero oficial como campeón de Europa.

Y de verdad lo es. España jugó un buen partido de una sola dirección: la portería adversaria. Puestos a buscarle algún pie raro al gato digamos que le faltó contundencia arriba. Pegada. Llegó 35 veces a puerta, disparó en 18 ocasiones, tiró 11 córners y concretó sólo una. Si Villa hubiese acertado en lo fácil, en el penalti, todo habría sido más sencillo, claro. Anoche, como en montones de partidos que vendrán, lo complicado fue abrir la lata. Cuando lo consiguió, cerca de la hora de partido, su dominio aplastante derivó en catarata de buenas oportunidades. Hay que mentalizarse de que esto va a ser así en esta fase inicial del campeonato: equipos echados atrás y por parte roja, paciencia, mucha paciencia, que es la madre también de esta extraña ciencia que es el fútbol.

España es el mejor equipo de Europa y dudo que exista una selección capaz de salir a jugarle hoy cara a cara. No podemos pedírselo a Bosnia, que estuvo en su papel. Dio más patadas de lo conveniente, sobre todo a Capel: ¡ni que llevaran prima del Betis! Pero su rol en el partido fue el único que puede desempeñar: defensa de cinco, o de seis y siete, mucha atención para cerrar huecos y rezar lo que se sepa. Que de la misma manera que la familia que reza unida permanece unida, decía el padre Peyton, equipo malo que defiende y reza juntito acaba perdiendo pero por poco. En una noche especial puede cazar un contragolpe y complicarte la vida, pero es mucho pedir. Tuvo un par de llegadas en plan sustillo a Iker, sólo eso. Por contra soportó un baile de posesión de pelota, un tiro al larguero de Senna, el penalti comentado y el golazo del Guaje, amén de una serie de llegadas españolas que les tuvo con el miedo metido en el cuerpo y sin ninguna convicción para salir a por el empate.

La manta corta.

Conocerán los bosnios la lección de Tim, aquel técnico brasileño que dejó una de las frases míticas del fútbol: "Esto es como una manta corta; si te tapas la cabeza, te destapas los pies". Fueron conscientes de su inferioridad y se dedicaron a lo que saben: taparse la cabeza hacer bueno el 1-0 y si sonaba la flauta... No sonó. El grupo va a ser un mano a mano entre españoles y turcos, con Bélgica al acecho. Bosnia y el resto de participantes están para quedar bien. Visitar al campeón de Europa y perder por la mínima es hacer currículo.

El campeón, ya digo, estuvo en su papel. Va a dominar el 99 por ciento de los partidos que dispute porque tiene mejores futbolistas, lo que le permitirá ir puliendo su juego para la hora de la verdad, que será dentro de dos años, cuatro días... Por ejemplo con el experimento de ayer, un extremo-extremo, Capel, lesionado Silva. Su primer tiempo fue primoroso. En trece minutos obligó al árbitro a amonestar a dos de sus defensores. Lo paraban a patadas o no lo paraban. Capel tiene esa rara habilidad de que cuando recibe hace jugada o va al suelo. A los defensas de nuestra Liga les saca de quicio. Sergio Ramos estuvo la mar de contento teniéndolo ayer de su parte; en el primer Madrid-Sevilla será otra cosa. Fuera le conocen menos y no le han tomado la matrícula. Su juego, ofreciéndose siempre, 'verticalizándose' siempre, es un deshago para un equipo condenado a percutir una y otra vez en la muralla defensiva del adversario. Este primer apuntito de Del Bosque funcionó, lo que confirma que España, además de buena, tiene variantes.

Oiga, Pellegrini...

Atrás no hubo examen. Pasará más de una vez. Senna es portentoso (¡Pellegrini no nos lo gastes!) y los jugoncillos saben, como sabemos todos, que la jugada les acabará saliendo, ayer a Cesc para disfrute de Villa. Xavi y Cesc tocaron y tocaron, no jugaron el partido de sus vidas y todo funcionó mejor cuando le imprimieron más velocidad a sus piernas. Que desde el banquillo aparezcan personajes como Xabi Alonso y Cazorla confirma que estamos sobradísimos de talentos. También jugó Güiza, a lo suyo, y casi caza el 2-0, y nos quedamos sin ver a Bojan, que debutará seguramente el miércoles en Albacete, patria chica de Iniesta, un futbolista al que admira desde niño. O sea, desde siempre.

Porque el miércoles toca Armenia, que es menos que Bosnia, y debutó perdiendo en casa con Turquía. Preparémonos para un partido parecido al de anoche, dicho esto sin ningún retintín. Es lo que toca cuando eres el mejor equipo de tu continente. Rivales menores, que estamos en fase de separar el grano de la paja, y otro fútbol, nada que ver con el superior que nos exigirán selecciones de más fuste... que ayer lo pasaron canutas. Italia ganó de churro en Chipre, sobre la hora. Francia perdió en Austria. Argentina no le pudo a Paraguay en Buenos Aires... Es lo que hay. Para España, partidos espesos pero con una certeza: una jugada saldrá y valdrá la noche y la entrada. Ayer, la que nos dedicaron Cesc y Villa. Pues muchas gracias.